lunes, 3 de mayo de 2010

Nuestra perspectiva cuando somos conscientes de la compañía de Dios.

Marcos 4: 35 Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado. 36 Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas.37 Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse.38 Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? 39 Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. 40 —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe? 41 Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Perspectiva tiene que ver con la forma cómo vemos la vida, el lugar desde donde vemos las cosas. Es nuestro punto de vista respecto a todo lo que pasa.

Los sicólogos usan unas fichas donde le preguntan a las personas que ves. Un burro, un mulo, un caballo, unicornio. Todo depende de tu perspectiva, la forma cómo ves las cosas.

A uno le preguntan ¿cómo ves la situación del país? Y hay gente que dice: hay optimismo, tenemos problemas pero hay esperanzas de salir adelante. Otros dicen, esto va de mal en peor, es el acabose, se acerca la guerra, tenemos que ver que hacemos. Es cuestión de perspectiva.

Se cae la sal y se riega. Uno dice, que problema tan grande, eso es 7 años de mala suerte, no, terrible…. Nos cayó la mala, ¡porqué la dejaste caer!. Otro dice: se cayó la sal, toma mil pesos y compra otra, y tráeme la escoba y la pala, y se acabó el problema. Es un asunto de perspectiva.

En el pasaje de hoy, nos damos cuenta que los discípulos en medio de una gran tormenta sus vidas estaban fuera de foco, su perspectiva de las cosas estaba equivocada, y todo se debía a una cosa, aunque habían visto a Jesús obrar, habían escuchado sus enseñanzas, parece que no tenían ni idea que el que estaba con ellos acompañándolos en en la barca era Dios mismo, que estaban en la misma presencia de Dios.

Si ellos supieran esto, su reacción habría sido diferente. Dudaban de la presencia de Dios,  lo se por sus declaraciones.

41 Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Tu perspectiva cambia cuando eres conciente de la presencia de Dios. Hay un vuelco total en nuestra manera de pensar cuando estamos totalmente seguros que Dios está a nuestro lado, cuando nos tomamos en serio sus promesas de compañía, cuando nos dice: yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo, aunque ande en valle de sombra de muerte tú estarás conmigo.

Veamos en este pasaje, cómo nuestra perspectiva cambia cuando somos concientes de la presencia de Jesús en nuestras vidas.

1. Cuando soy consciente de la presencia de Jesús en mi vida me aferro a sus promesas. Vs 35 Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado.

a. Jesús dijo "crucemos al otro lado", lo cual quiere decir que iban a llegar al otro lado. Al parecer sus discípulos no lo escucharon, no lo entendieron o no lo tomaron en serio. No tenían la perspectiva correcta.

Cuando Jesús anuncia algo, es porque va a pasar, cuando hace una promesa es porque la va a cumplir, cuando dijo que nos bendeciría es porque nos bendecirá. Algo que dijo es que Él iba a estar siempre con nosotros.

b.Cuando tu sabes que Dios está contigo, y que como el que está contigo es todopoderoso vas a confiar en que lo que Dios dice sobre ti es verdad, que cuando dijo que el supliría para todas tus necesidades es algo serio, no es un jueguito ni un consuelo, que cuando dijo que te sanaría es por que lo haría.

c.¿Has visto un erizo, o uno de esos moluscos que están pegados a las piedras, cuando uno va a la playa? Ellos están pegados a la roca, si hay calma, están tranquilos, si hay tempestad, tsunami, o lo que sea, ellos frescos, porque están aferrados de algo seguro, y no hay nada más seguro a lo que aferrarse que a Dios y sus promesas, pueden pasar vientos, mareas, dificultades, pero nada ni nadie nos va a mover porque estamos aferrados a las palabras de Dios. Si los discípulos se hubiesen aferrado a la palabra de Jesús cuando dijo ¡Crucemos al otro lado! Quizá estuvieran descansando con Él.

d. ¿Estás en pasando por dificultad económica? Aférrate a sus promesas de provisión. ¿Estás enfermo? Aférrate a sus promesas de sanidad. ¿Te sientes solo, tienes miedo? aférrate a sus promesas de compañía y de fortaleza

¿Cuál es tu tormenta? Aférrate a Jesús y a sus promesas.

Si él está contigo tú puedes decirle, tú me lo dijiste. Un hijo te puede desarmar cuando te dice estas palabras, cuando te dice: “tú me lo prometiste” uno dice: "me toca cumplirle", mucho más nuestro buen Dios que nunca miente.

2. Cuando soy consciente de la presencia de Jesús en mi vida no interpreto las dificultades como indiferencia de su parte (son oportunidades de crecer, de mostrar nuestra fe). Vs 38. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?

a. Los discípulos, quienes estaban fuera de perspectiva, estaban regañando a Jesús, acusándolo de indiferente ante las necesidades. ¿Por qué duermes mientras nosotros sufrimos, no te importa nuestro dolor?

b.¡Cuantos de nosotros no hemos estado en el mismo plan!: ¡Dios, te olvidaste de mi! ¡Porque me mandas esta tentación! ¡porque me mandas estas pruebas! ¿no te duele lo que me pasa? ¿porqué a mi que soy tan buena gente? Somos atrevidos, Regañamos a Jesús. Es el trabajador regañando al gerente, el alumno al profesor. Las criaturas al creador.

c. Y la verdad es que a pesar de que nosotros somos así, el nunca nos olvida, como a veces creemos, nunca nos tienta, le duele lo que nos pasa y está con nosotros en esos momentos de prueba, ÉL NOS AMA, ÉL ES BUENO, NO ES INDIFERENTE ANTE NUESTRO DOLOR.

CUANDO SOY CONCIENTE DE LA PRESENCIA DE DIOS EN MI VIDA, NO INTERPRETO LAS ADVERSIDADES COMO INDIFERENCIA DE PARTE DE DIOS, SINO COMO OPORTUNIDADES PARA CRECER.

ESTOY SEGURO QUE DESPUES DE ESTA TORMENTA ESTOS DISCIPULOS SALIERON MÁS FORTALECIDOS, CON UNA FE MAYOR, CON UNA GRATITUD MÁS PROFUNDA, CON UNA PERSPECTIVA MÁS AMPLIA DEL PODER DE DIOS

d. Hay decisiones que los padres deben tomar para que los hijos maduren, son a veces decisiones dolorosas. (el que no trabaja que no coma) (no pago más tus estudios, trabaja)

El hijo de un amigo, buen cristiano, joven de onda punk, o de alguna otra tribu urbana, un peinado que te aseguro que nunca has visto ni verás en mucho tiempo por estas tierras; no quiso matricularse en la universidad, estaba de fresco, no se decidía, quería un año sabático, resulta que se presentó al ejercito, salio apto y como no estaba estudiando se lo llevaron. El papá no movió un dedo para que lo dejaran. ¿Indiferencia? No, fue doloroso, pero Él sabe que su hijo necesita esta experiencia para madurar.

Detrás de toda experiencia difícil hay una enseñanza de Dios, un paso más hacia la madurez, una nueva oportunidad de Dios para crecer.

e. ¿Cómo interpretas la tormenta?, ¿Cómo interpretas la dificultad que estás presentando últimamente? ¿Indiferencia de parte de Dios, o la oportunidad que te da para crecer? ¿Eres de los que regañas a Dios, o de los que se humillan delante de Él?

Si tienes la certeza que Dios está siempre contigo, vas a saber que él es bueno, que los momentos difíciles no son castigos ni que Dios se olvidó de ti, más bien que está haciendo de ti una versión mejorada.

3. Cuando soy consciente de la presencia de Jesús en mi vida veré los milagros suceder. V 39. Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.

a. A lo mejor los discípulos, fuera de perspectiva, pensaron que Jesús iba a decir, ¡pobrecitos estos! Que iba a ser de capitán, Juan, saca el agua! Pedro las anclas, Mateo, baja las velas!, que iba a decir: tranquilos hijitos, no se preocupen, ya pasará. Pero que hizo Jesús. Le habló al mar, le dio una orden: silencio! Cálmate! Y qué hizo el mar? Obedeció.

b.Cuando eres conciente de la presencia de Dios, vas a ver a Jesús en acción, incluso, vas a ser usado por Él para hacer estos milagros, puesto que tienes autoridad delegada, hay un predicador que interpreta que Jesús esperaba que ellos hicieran lo mismo que Él hizo, que ellos ordenaran al mar callar.

Si juntamos mateo 28 con marcos 16 que hablan del mismo evento, la gran comisión, quedaría algo como: “toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra, vayan por todo el mundo, prediquen el evangelio, hagan discípulos y he aquí yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo, en mi nombre impondrán las manos sobre los enfermos y sanarán, echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas… Compañía de Jesús, milagros por medio nuestro.

c. Si estás convencido de la presencia de Dios, verás que el Jesús poderoso que te acompaña, cómo poderoso gigante, va a hacer milagros en tu vida y a través de tu vida.

4. Cuando soy consciente de la presencia de Jesús en mi vida no tendré miedo. En lugar de eso descansaré. 40 —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?

a. Jesús les reprocha y les dice, porque tienen tanto miedo. Jesús es increíble ¡Por favor Jesús, mira las olas, mira las centellas, mira el mar embravecido, el viento! ¿cómo así que porqué tenemos miedo? ¿Es que no ves? (un mandamiento que se repite 365 veces es no temas)

b.Para nosotros los hombres es lógico pensar que esta gente tenía razón para tener miedo, para Jesús era terrible, inconcebible que tuvieran miedo. ¿por qué tienen tanto miedo? Preguntó.

c.No se si soy al único que le pasa esto, pero hay días en los que yo he escuchado gritos, ¡hay, amor, Julio corre! Y yo salgo corriendo y me lleno de valor ¡qué pasa! y cuando llego. ¡Vea usted! ¡Una cucaracha! Y pum la mato, o le echo Raid. Y yo pienso, por qué tenerle miedo a una pinche cucaracha.

Para Jesús es más fácil calmar una tormenta que para mi matar una cucaracha, no hay nada que temer, aquí está el Todopoderoso, que no cunda el pánico.

Piensa en el problemón en el que andas metido. (para unos será una cucaracha, para otros será una gran culebra) Pero Ante los problemas más grandes de los hombres, Jesús dice, ¿por qué tienes miedo?, ¿no sabes que yo estoy contigo, que soy el creador, que no hay imposibles para mí?

d. Ante la dificultad Jesús te dice: no temas, si eres conciente de que Dios está contigo serás conciente también que si DIOS ESTÁ CONTIGO; QUIEN CONTRA TI.

Y una cosa más: nota que en lugar de temer, Jesús descansaba, mientras otros están luchando en contra de la tormenta, tu puedes tener paz, puedes dormir tranquilo (no solo en la predica, sino en las noches de tus días difíciles porque no tienes temor, porque Dios está contigo)

5. Cuando soy consciente de la presencia de Jesús en mi vida tendré fe.  40 —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?

a. Jesús les dice: ¿todavía no tienen fe? Fe habla de seguridad, de certeza: en el caso de las tormentas:

• La certeza que la tormenta va a calmarse.

• La certeza que Jesús es poderoso para ayudarme cualquiera que sea mi problema, es esa convicción que logra lo imposible.

• La certeza que llegaré al otro lado, que la promesa de Dios se cumplirá.

Y esta certeza de que Dios está conmigo, hace que mi fe se dispare, que se eleve a las alturas.

b. La fe es como un extintor que apaga el temor, es como el escudo que apaga todos los dardos de fuego que el enemigo quiere lanzar.

c. Muchos conocemos la teoría, pero a la hora de aplicar la fe, es ahí donde fallamos, y la hora de ejercerla no es en los días soleados, no es cuando la vida es bonita, no es cuando todo está bien, es cuando las tormentas azotan.

Conclusión. 41 Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?



Esta gente quedó con la boca abierta, sin embargo no atinaban a darse cuenta que este Jesús era Dios hecho hombre, por ello su perspectiva estaba tan errada. Pero hoy, tu puedes tener la seguridad que Dios te acompaña, y que si el te acompaña no importa lo que haya en medio del lago, tú vas a llegar al otro lado, no por tu tenacidad, sino porque Jesús va contigo en la barca.

Tu perspectiva va a cambiar, tu mentalidad va a cambiar, tu vida va a cambiar cuando tengas total conciencia que Dios te acompaña donde quiera que vayas.

Por ello ten cuidado donde van tus pies. Donde miran tus ojos, el va contigo, el te está mirando, el sabe cada paso que das. (adonde huiré de tu Espíritu...) (Te gustaría hacer a Jesús testigo de un pegado?

La iglesia ha estado en dificultades, yo te digo hoy: pasaremos al otro lado porque Jesús va con nosotros.

Es posible que estés apretado económicamente: te digo, pasarás al otro lado, Jesús te acompaña.

O tus tormentas tienen que ver con problemas en la familia. Pasarás al otro lado porque Jesús va contigo.

Ni una hora, ni un minuto, ni un segundo de tu vida pierdas la conciencia de que Dios está contigo.

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