lunes, 21 de marzo de 2011

El Dios que conoce todo de nosotros


Hebreos 4:13 Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Ezequiel 11:5 El Espíritu del Señor vino sobre mí y me ordenó proclamar: «Así dice el Señor: "Ustedes, pueblo de Israel, han dicho esto, y yo conozco sus pensamientos.
Salmos 139 1 Señor, tú me examinas, tú me conoces. 2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. 3 Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares. 4 No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda. 5 Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. 6 Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.
Salmos 139:23-24  Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. 24 Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el *camino eterno.
Proverbios 15:3 Los ojos del Señor están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos.

La Omnisciencia de Dios.

- Toda la información que existe no la tienen las Bibliotecas ni el Internet ni Harvard ni el Dane. La tiene Dios.
- Él sabe todo en cuanto a todo y a todos.
- Sabe los acontecimientos pasados presentes y futuros.
- Está atento a todo, nada le podemos esconder.
- No se olvida de nada.
- Nunca se equivoca.
- No necesita aprender nada de nadie.

Nos conoce perfectamente, sabe todo de nosotros.

Hay personas que nos conocen:

- Nuestros padres: sabe cuándo estamos bien o mal. A veces están hablando con nosotros por teléfono y parece que nos estuvieran viendo la cara.
- Nuestros hermanos.
- Vecinos - Buenos amigos:
- Líderes.

Sin embargo aunque haya gente que conozca mucho de nosotros, detalles íntimos, hay muchas cosas que se le escapan, la verdad están lejos de saber todo de nosotros, pero hay alguien que si conoce todas las cosas y que si nos conoce perfectamente.

Sabe todo de nosotros, conoce los secretos más profundos de nuestro corazón y puede ayudarnos con nuestras luchas, con nuestros problemas.
Veamos algunas áreas de nuestra vida que Dios conoce y las implicaciones que esto tiene para nosotros.

1. Dios conoce nuestra “vida privada”. ¡Esa es mi vida privada! (ni tan privada) –Ahora con Facebook que uno se entera de tantas cosas….  sin embargo no tenemos toda la información.

 Hay áreas de nuestra vida que no compartimos con nadie, que no queremos que nadie se meta, y que nadie sepa, hace parte de “nuestra vida privada”

 Él conoce las cosas que hacemos en lo oculto, él sabe los pecados, las situaciones en nuestra vida que nadie sabe.

 ¿Cómo te conduces cuando estás navegando en el internet y nadie te está mirando?
¿Cómo es tu trato con el sexo opuesto fuera de tu casa cuando tu esposa no te está mirando?
¿Qué estás haciendo en lo oculto, en ese cuarto o en ese rincón oscuro cuando crees que nadie te está mirando?
¿Cómo te conduces cuando viajas y nadie te ve?
¿Aprovechas que no hay nadie para quedarte con lo ajeno porque piensas que nadie te está mirando? ¿Trabajas aunque tu jefe no esté al lado echando ojo?

Hay alguien que si te está mirando todo el tiempo.

 Una de las funciones que tenemos los pastores es la de pedir cuentas. Cuando uno confronta a alguien por una sospecha ¿Por qué me preguntas eso? ¡esa es mi vida privada!

O, yo no hice nada, yo no fui, cuando fuiste tú!!!

A mí me dicen mentiras diciendo que es verdad, y es posible que te crea. Pero a Dios no le puedes engañar.

Al final Dios revela las cosas. Uno no puede ocultar sus amantes, sus mentiras, su deshonestidad toda la vida.

Lucas 12:2 No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.3 Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz, y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas.

Marcos 4: 22 No hay nada escondido que no esté destinado a descubrirse; tampoco hay nada oculto que no esté destinado a ser revelado.23 El que tenga oídos para oír, que oiga.

 “Yo me llevo este secreto a la tumba” lo mismo creyó David- Acán – Caín.

 Más te vale reconocer delante de Dios esas cosas “de tu vida privada” que a Dios le desagradan, esos pecados ocultos para salir adelante y reconocer tus pecados delante de alguien más, con arrepentimiento, no para desahogarte, sino como una muestra de arrepentimiento genuino. El Dios que sabe todo sabe que es saludable pedir su ayuda y pedir su ayuda junto a alguien más para experimentar la sanidad y el perdón.

Santiago 5:16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.

 Dios sabe todo, incluso tu vida privada, sé transparente delante de Él.

2. Dios conoce mis emociones.

Salmos 31:7 Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi *alma.
¿Cómo te sientes? ¿cómo estás emocionalmente hablando? Dios lo sabe.

Cuando nos vemos bien pero estamos mal decimos: “la procesión va por dentro”

 Dios conoce nuestra procesión, conoce esos dolores, conoce las heridas que están en nuestra vida. Las que todo el mundo conoce y las que nadie sabe.
El dolor que causó en tu vida ese abuso que sufriste.
El dolor que causo en tu vida esos insultos / ofensas.
El dolor que causó en tu vida la muerte de un ser querido.
El dolor que causó en tu vida cuando fuiste abandonado o abandonada.
Cuando te menospreciaron o te hicieron un desplante.

 Hay que entender que Dios fue quien puso en nosotros las emociones. Tenemos la tendencia muchas veces es a reprimirnos, algunas son tan dolorosas que queremos a toda costa taparlas, esconderlas, echarle tierra. Preferimos vivir con una máscara de felicidad, de que todo anda bien, cuando todo está mal. Sin embargo podemos ser sinceros con Dios en cuanto a nuestras emociones porque Él nos conoce.

Cómo ÉL las conoce podemos ser transparentes con Él en cuanto a ellas. Puedes decirle con confianza: estoy molesto, estoy triste, me ofendió por lo que me dijo fulano, me sentí muy mal con esto y lo otro.
Dios conoce tu dolor y como lo conoce puede brindarte consuelo. Taparlo, ocultarlo no hace bien, debemos exponernos a Dios, confrontar esos dolores delante de Él, hablar con Él de eso para que podamos ser consolados y sanados.

· Igual como en el punto anterior, en la cita de Santiago, es bueno buscar a Dios y buscar a alguien que nos ayude a orar, que nos ministre, un líder maduro que sea testigo de lo que Dios está haciendo en nuestra vida.

 Dios conoce tu dolor y como lo conoce puede brindarte consuelo y sanidad. Hay dolores que nadie conoce que solo Él puede sanar, hay heridas que solo Él conoce qué solo puede el sanar. Abre tu corazón y deja que el Dios que te conoce te consuele y te sane.

3. Dios conoce nuestras debilidades Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido *tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.

 Dios sabe de qué pie cojeas. Él sabe cuál es tu lado débil. Necesidad de aprobación - área de las finanzas – parte romántica – en cuanto al orgullo – área de las relaciones – tendencia a las cosas del mundo o de la carne – la mentira.

 Él conoce la tentación y la debilidad por experiencia propia. Hebreos 2: 18 Por haber sufrido él mismo la *tentación, puede socorrer a los que son tentados.

 Puedes humildemente clamar pidiendo su ayuda cuando estás experimentando tentaciones.

 Cuando pienso en nuestras debilidades, no solo pienso en nuestras tentaciones, sino en cosas que nos hacen falta para ser lo que Dios quiere que seamos, pienso en las cosas que me quedan grandes, debilidades del temperamento y del carácter, cosas que tienen que ver con el ministerio que ejerzo que sin Dios no podría manejar. Esas limitaciones que uno tiene por no tener todos los dones. Esas situaciones donde reconozco: “he estudiado, tengo cierta experiencia pero no puedo manejar esta situación” Debilidades.

 ¿Qué de ti? ¿tienes áreas débiles? ¿Reconoces esas debilidades? ¿Cuáles son tus debilidades?

 Él conoce esas debilidades profundas que otros han visto, pero también algunas que solo Dios conoce, y unas de esas ni uno mismo, ni su familia conoce, pero Dios sí. Por eso Él me puede ayudar, su poder se perfecciona en mi debilidad.me ha ayudado y te puede ayudar también a ti.

4. Dios conoce mis necesidades.

Sal 139: 4 No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda.

Mateo 6:7 Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los *gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.

 No tenemos que convencer a Dios de nuestras necesidades, Él las conoce perfectamente.

 ¡Qué bendición es saber que Dios conoce cada una de nuestras necesidades!

 En la oración Dios quiere que seamos muy específicos, que no oremos como tratando de impresionarlo porque Él ya sabe cuáles son nuestras necesidades.

 Hay cosas que necesitamos que nosotros no nos damos cuenta.

Romanos 8:26  Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

Una cosa son nuestros caprichos, otra nuestros deseos y otra cosa nuestras necesidades. Dios conoce las tres categorías.

 No solo quiere concedernos nuestras necesidades, también nuestros anhelos.
COMO DIOS CONOCE NUESTRAS NECESIDADES NO TENEMOS QUE ESTAR BUSCANDO ORACIONES PRE-FABRICADAS: Para la buena suerte, para conseguir esposa, para que entre la plata.

¿Cuáles son tus necesidades? ¿cuáles son tus anhelos? ¿Ropa, calzado, comida, techo? ¿necesidades emocionales, espirituales? ¿materiales? Nuestro Padre celestial ya las conoce.

 Por eso con mucha confianza podemos expresar nuestras necesidades a Él, más como un acto de adoración, de dependencia de Él, de obediencia, sabiendo que Él sabe lo que necesitamos y que quiere dar respuesta a nuestras oraciones.

Dios te anima a ser transparente delante de Él respecto a estas cuatro cosas de nuestra vida: Necesidades, Emociones, Debilidades y Vida privada.

Él tiene poder para darte la fuerza que necesitas en tu debilidad, él puede suplir tus necesidades, a él le puedes expresar tus emociones, y puedes ser abierto delante de su presencia por una compleja pero sencilla razón: él te conoce, te conoce como nadie te conoce, te conoce como ni tú mismo te conoces. Permite que el toque y ministre tu vida.

Permite que Él te extienda la mano y te ayude a seguir adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario