sábado, 20 de febrero de 2010

Características de la fe que alcanza las promesas – Parte 2

Romanos 4:18 Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho: «¡Así de numerosa será tu descendencia!»[f]19 Su fe no flaqueó, aunque reconocía que su cuerpo estaba como muerto, pues ya tenía unos cien años, y que también estaba muerta la matriz de Sara.20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios,21 plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido.

Introducción:

Hay cosas que son absolutamente necesarias para alcanzar ciertas cosas en la vida:

Para alcanzar el sueño de llegar a la luna, los científicos tuvieron la necesidad hacer muchos estudios, ser perseverantes y crear un medio de trasporte para llegar allá. Sin un transbordador espacial el hombre nunca hubiese llegado allá.

Los malabaristas: para alcanzar esa pericia con que manejan las pelotas, los pines, los cuchillos necesitaron de mucha práctica, entrenamiento, disciplina. Sin estas cosas nunca hubieran llegado a hacer esto con tal perfección.

Algo parecido sucede con las promesas de Dios, para alcanzarlas necesitamos tener de la fe, sin la fe es imposible alcanzar las promesas de Dios.

Para alcanzar las promesas de Dios es necesario que tengamos fe.

Veamos algunas características de esta fe que alcanza las promesas, tomando como ejemplo la fe de Abraham.

Resumiendo la primera parte: La fe que alcanza las promesas:
Cree en el Dios que da vida a los muertos

Cree que lo que Dios ha dicho es verdad

Llama a las cosas que no son como si fueran

Cree contra toda esperanza

1. La fe que alcanza las promesas es aquella que cree sin flaquear – sin dudar – sin vacilar v20:19 Su fe no flaqueó, aunque reconocía que su cuerpo estaba como muerto, pues ya tenía unos cien años, y que también estaba muerta la matriz de Sara.20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios,

a. La vida de Abraham está llena de aciertos y desaciertos, se equivocó muchas veces, pero algo que uno ve en su vida es que nunca dejó de confiar en Dios. Su fe no flaqueo aunque tenía cien años y la matriz de Sara era estéril.

b. Así nosotros, si queremos alcanzar lo que Dios nos ha prometido hemos de tener una fe que no flaquea, que no es fluctuante. Hay muchos creyentes que fueron gente de fe, que Dios hizo cosas en su vida, pero en un momento difícil en su vida, dejaron de creer, dejaron que el diablo les robara la fe. Ej. Pedro empezó bien pero se hundió en el camino.

c. Nnuestra fe es a veces las olas del mar: van y vienen. Como el caballito del sicólogo. Se mueve en dos direcciones opuestas dependiendo de las circunstancias. La cosa va bien: Si creo. La cosa va mal: no creo. A veces tenemos la fe Arco Iris. Muy lindo, muy bonito, muy vistoso, ¡que fe tan grande tiene el hermano!, pero resulta que al rato el arco iris no está, se desvanece y aparece quien sabe cuándo. Que nuestra fe no flaquee, que creamos sin vacilar.

d. ¿Cómo está tu fe? Hay muchos cuya fe es un vaivén, llénate de una fe que no duda, que no vacila, que no flaquea. Que no peligre en momentos difíciles, que sea la misma


2. La fe que alcanza las promesas es aquella que se reafirma. (se fortalece RV60, crece en lugar de decrecer) 20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios,

a. Abraham esperó mucho tiempo, la espera no fue fácil, pero en lugar de que su fe fuera debilitada, se fortaleció, se afirmó. La fe necesita ser reafirmada.

b. Tenemos que llegar a un punto en la vida en que nosotros decidimos mantener la fe, tomar una posición y no movernos de ahí. Algo que Dios unas para reafirmar nuestra fe son las dificultades de la vida. David Wilkerson dice: Fe correcta. Significa estar agarrado de las promesas de Dios cuando no hay evidencia física de que sus promesas se estén cumpliendo.

c. La fe es como una semilla, luego crece como un árbol, para que se afirme necesita echar raíces, el árbol se reafirma con las brisas fuertes. Cuando la planta es pequeña, la raíz es pequeña fácilmente se puede arrancar, cuando es un árbol robusto con raíces robustas no pude ser arrancado fácilmente. La fe ha de crecer, ha de ser reafirmada.

d. Que en medio de las dificultades tú fe crezca en lugar de decrecer, que tú fe vaya aumentando. Si hoy crees que Dios te puede usar para orar por una gripa, mañana cree que te puede usar para orar por un cáncer y pasado que te puede usar para resucitar muertos. Si hoy tuviste fe ayer que Dios iba a dar un negocio pequeño, cree hoy por uno mediano, y pasado por uno más grande. Líder y anfitrión de mini iglesia, créele a Dios por un número de personas para tu reunión, luego aumenta el número. La fe que alcanza las promesas es aquella que se reafirma.

3. La fe que alcanza las promesas es aquella que da gloria a Dios. V 20b 20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios,



a. Exposición: Abraham dio gloria a Dios, era un hombre de alabanza, si lees su historia, te darás cuenta que todo el tiempo levantaba altares a Dios donde oraba y le alababa. Aunque no había recibido la promesa de manera tangible, era solo una promesa, el dio gloria a Dios. En lugar de dudar alababa a Dios por lo que recibiría.

b. La fe que alcanza las promesas la poseen quienes, aunque no han visto la promesa hecha realidad, ya le están alabando por ello, ya le están dando gloria, ya están diciendo gracias Señor.

c. Es fácil dar gloria a Dios cuando ya tienes la bendición en la mano: un buen trabajo, la nevera llena, la billetera full. Ahí es fácil decir: "Gracias por los alimentos, gracias por el trabajo…" pero ¿Cuándo no tienes la promesa en tus manos aún? Es ahí donde la fe debe mostrarse, donde necesitamos la fe que da gloria a Dios: “Señor, no tengo ni un peso, no tengo trabajo, pero gracias por el trabajo que me vas a dar, por la provisión que me vas a dar, porque tú prometiste que no me faltaría.” Job dijo: “Jehová dio, Jehová quitó, alabado sea Jehová Dios”

d. Dale gracias a Dios, no por lo que tienes, sino por lo que sabes que te va a dar, por lo que te ha prometido en su Palabra y aun no lo ves. Líder y anfitrión de mini iglesias, pídele a Dios un número inicial de personas, y dale gloria a Dios por ese número aunque no los veas. Cuando lo tengas aumenta el número y nuevamente da gloria a Dios por ellos.

4. La fe que alcanza las promesas es aquella que está plenamente convencida que Dios tiene poder para cumplir con lo prometido. 21 plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido.

a. Abraham no dudo, estaba totalmente convencido que Dios podía cumplir con lo que Él le había prometido. Estaba seguro del poder de Dios.

b. Si queremos alcanzar las promesas de Dios, debemos estar totalmente convencidos de que Dios tiene poder para cumplir. Él hizo los cielos y la tierra con su palabra poderosa, de modo que cualquier otra cosa en este mundo no es ni siquiera difícil para Él. La Fe es estar plenamente convencido que para Dios no hay nada imposible, que Él tiene todo poder para bendecirnos, que tiene todo poder para cumplir con lo que promete.

c. Cuando uno promete algo, es porque tiene la capacidad para cumplir: Yo no le prometo a mi esposa un reloj Cartier (original) cuando ni siquiera tengo para el “pirata”. Tú no le prometes a tus hijos una casa con piscina en Cartagena cuando estás luchando para pagar el arriendo. Dios no se ha comprometido con algo que no puede cumplir. Él tiene poder para cumplir con todas sus promesas. Él es poderoso para hacer cualquier cosa en esta vida.

d. Charles Spurgeon ilustra hebreos 11:6 de la siguiente manera: supongamos que el aposento alto de una casa se está incendiando. La gente se arremolina en la calle. Una criatura se encuentra en la habitación en llamas. ¿Cómo escapará? No puede saltar hacia abajo: moriría de inmediato. Un hombre fornido exclama: "¡Salta a mis brazos!" Una parte de la fe es creer que el hombre está allí, y otra parte de la fe es creer que el hombre es lo suficientemente fuerte para sostenerlo. Pero la esencia de la fe radica en arrojarse a los brazos de ese hombre. Esa es la prueba de la fe y su verdadera esencia.

e. Aplicación: Dios es poderoso para sostenernos, Dios tiene todo poder para hacer cualquier cosa que necesitemos. Que estés plenamente convencido de lo que Dios puede hacer, que no tengas ni una pizca, ni un átomo, de sombra de duda ni en tu mente, ni en tu corazón que Dios puede cumplir con lo que ha prometido, porque para alcanzar las promesas de Dios hemos de estar plenamente convencidos que Dios es poderoso para cumplir con lo que ha prometido.

Conclusión:

Dios quiere que tú te conviertas en un hombre/ mujer de fe, que tu creas sin vacilar, dando gloria a Dios, Dios quiere que tu fe crezca, se fortalezca, que estés plenamente convencido que Dios puede cumplir con lo que promete.

Conviértete en ese hombre o en esa mujer de fe, con esa fe no habrá nada que te detenga de alcanzar todas esas promesas de provisión, sanidad, poder, llenura de Dios, respuesta a la oración que Dios promete.

Empieza orando con esta fe por lo que Dios quiere hacer en esta iglesia, que Él nos establezca como esa roca firme, que Él provea todo lo que necesitamos, que Él te dé en abundancia para que tú des en abundancia para la obra de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario