Mensaje del día de Reyes

Mateo 2:11 Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra

¡Ya comenzó el año! ¡Ya comenzaron los fines de semanas largos!  (En Colombia les llamamos "puentes") 

Y el primer puente de muchisimos que tendremos en el año es conocido como el puente de Reyes, por lo que se celebra días antes.

Es tan importante para algunos  países que en ellos la navidad finaliza el 6 de Enero, día en que la tradición celebra la llegada de los reyes, o de los sabios de Oriente. Incluso en estos países los regalos para los niños los dan ese día.

Muy aparte de los "puentes" y de "ley Emiliani", esta historia, nos enseña muchísimo a nosotros acerca de Jesucristo y de la adoración que Él se merece.

Uno ve aquí por lo menos dos formas como debemos adorarle:

• Con un acto de adoración, ya sea postrado, levantando las manos, cantando, de cualquier forma.

• Con nuestros bienes, uno nunca viene ante Dios con las manos vacías, el dar a Dios hace parte de nuestra adoración. Uno siempre puede dar a Dios más, de hecho, el merece lo mejor de nuestras vidas.

El verdadero adorador no guarda nada para sí mismo, porque no le alcanzan los medios para expresar su devoción hacia la persona que adora.

Ellos llevaron unos presentes al niño, cada presente nos muestra una verdad acerca de quién es este Jesucristo, y cómo debemos rendirle adoración a este quien es Rey de Reyes.

Veamos en esta historia, en cada uno de los tres regalos, quien es Jesús y cómo debemos adorarle.

1. Le llevaron oro: Algo se le da a los Reyes. 1 Reyes 9:14 Hiram, por su parte, le había enviado a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro. 1 Reyes 10:10 Luego la reina le regaló a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, piedras preciosas y gran cantidad de perfumes. Nunca más llegaron a Israel tantos perfumes como los que la reina de Sabá le obsequió al rey Salomón. 1 Reyes 10:14 El esplendor de Salomón La cantidad de oro que Salomón recibía anualmente llegaba a los veintidós mil kilos,

a. Lo reconocieron como el Rey: no eran judíos, no tenían una tradición religiosa, pero por medio de una estrella Dios les reveló que en Belén de Judéa nacería el Rey del universo.

b. Jesús es el Rey de Reyes, el rey de la tierra: se acerca el día en que Jesús vendrá otra vez, ya no como un tierno niño, sino como el Rey victorioso que es. Se acerca el día que el va a reinar sobre toda la tierra, llega el día en que el gobernará no solo en los corazones de los creyentes y en su iglesia, sino en toda la tierra.

c. Tú debes darle tu oro, reconociéndolo como Rey no solo del cielo y de la tierra, también el Rey de tu corazón, el que manda y gobierna en tu vida. Reconocemos a Jesús como rey dándole nuestra obediencia:

2. Le llevaron incienso: Algo que se le ofrece a Dios

Éxodo 30:34 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Toma una misma cantidad de resina, ámbar, gálbano e incienso puro,35 y mezcla todo esto para hacer un incienso aromático, como lo hacen los fabricantes de perfumes. Agrégale sal a la mezcla, para que sea un incienso puro y sagrado.36 Muele parte de la mezcla hasta hacerla polvo, y colócala en la *Tienda de reunión, frente al arca del *pacto, donde yo me reuniré contigo. Este incienso será para ustedes algo muy sagrado,37 y no deberá hacerse ningún otro incienso con la misma fórmula, pues le pertenece al SEÑOR. Ustedes deberán considerarlo como algo sagrado.38 Quien haga otro incienso parecido para disfrutar de su fragancia, será eliminado de su pueblo.»

a. Los Sabios Reconocieron que Jesús era Dios

b. Jesús es Dios Romanos 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

i. No es un profeta más

ii. No es únicamente un buen hombre

iii. No era un loco con aires de grandeza

iv. No es un gran filosofo que quiso revolucionar el pensamiento humano

v. Es Dios por los Siglos de los Siglos

c. Tú debes darle tu incienso, debes reconocerlo como Dios, como tu Dios que vino a la tierra haciéndose hombre para tener una relación personal contigo. Tú necesitas tener una relación personal con ese Dios, con ese Jesús.

d. Dale a Jesús tu incienso dándole tu adoración.

3. Le llevaron Mirra: Un regalo para alguien que uno sabe que va a morir. Juan 19:38 Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo.39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y cuatro kilos[a] de una mezcla de mirra y áloe.40 Ambos tomaron el cuerpo de Jesús y, conforme a la costumbre judía de dar sepultura, lo envolvieron en vendas con las especias aromáticas.

a. Sabían que aunque era Dios, aunque era Rey, tendría que morir: esto parece algo contradictorio.

b. Jesús nació para morir por cada uno de nosotros. Antes de que nosotros pudiéramos darle algo a Dios, el nos dio a nosotros: nos dio la vida, nos dio su amor, nos dio todas las cosas para que las disfrutemos, nos dio a Jesús, y este Jesús nos dio su vida la cual entregó un día en la cruz del calvario.

c. Tú debes darle tu mirra,

i. Dándole tu fe.

ii. y si Jesús dio su vida por ti, tú debes dar tu vida para Él, darle toda tu vida, vivir para Él, en función de él. (toda es toda, tiempo, dinero, esfuerzo, trabajo, dones)

iii. Si Cristo murió por mí, yo he de morir con él.

1. a mi pecado

2. a mis propios propósitos y deseos.

3. A mi egoísmo

4. Y dejar que ahora el que viva en nosotros no sea nuestro ego sino que habite en nosotros Cristo. Muriendo a nuestro yo y dejando a Jesús vivir en nosotros, podremos vivir de la manera que a Dios le agrada.

Gálatas 2:19-21 (Nueva Versión Internacional)

19 Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios.20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí

Que este año sea un año en el que pones a Cristo en primer lugar en tu vida, que la familia, el trabajo, los hijos, y todas estas cosas que son muy importantes pasen a un segundo plano, Que le des lo mejor de ti al Señor, lo mejor de tu incienso, lo mejor de tu mirra, lo mejor de tu oro.

Dale a Jesús lo mejor de tu adoración, reconociendolo como Rey, Salvador y Dios.