jueves, 10 de junio de 2010

Liberando la Provisión de Dios sobre nuestras vidas - Primera parte.

Hay temporadas en la vida en que estamos apretados económicamente, porque hay temporadas así, (lluvia y sequía) pero muchas otras veces estamos tratando de conseguir la provisión que necesitamos y vemos como que no se abren puertas, como que las cosas no salen, como que no llega la provisión, como que estuviera amarrada o presa en algún lugar entre el cielo y la tierra, y no sabemos porqué. Es importante que sepas que Dios quiere liberar esas provisiones sobre tu vida.

Hay muchas provisiones que son gratuitas (sol, oxigeno, lluvia, salvación) esas ya están ahí y siempre estarán ahí, pero hay otras provisiones, provisiones materiales para los cuales es necesario dar ciertos pasos para que estas vengan sobre nosotros, para que sean liberadas sobre nuestras vidas. Dios quiere darte más.

De esto precisamente vamos a hablar en el día de hoy: para que Dios libere su provisión sobre nosotros es necesario dar ciertos pasos.

Veamos lo que necesitamos hacer para que la provisión de Dios sea liberada sobre nosotros.

1. Para que Dios libere su provisión sobre nuestras vidas es necesario poner nuestras prioridades en orden. Mat 6:24, »Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. 33. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. las decisiones espirituales que tomamos afectan nuestra economía.

a. Esto tiene que ver con poner a Dios primero en nuestras vidas, puesto que Él es el proveedor, con preocuparnos por las cosas del reino, por darle la primera prioridad a Dios. Si tienes a Dios, tendrás su provisión. Esto tiene que ver con buscar a Dios y la vida Justa que de Él proviene personalmente y congregacionálmente. Oración, adoración, ayuno, lectura, estudio y meditación de la Palabra, hablarles a otros de Cristo, congregarnos, obedecer los decretos del reino.

b. Es como cuando compras el computador portátil y te dan el maletín, (si tienes el portátil tienes el maletín) cuando compras la caja de cereal y te dan una pequeña, (si tienes la grande tienes la pequeña) tu compras algo grande y te regalan la ñapa, lo que compras es de mayor valor, lo que te dan es de menor valor. El reino es más valioso, es lo grande, la provisión es lo de menos, es la ñapa.

c. Muchas veces lo que hacemos es buscar primero la añadidura, es decir buscamos la provisión antes que al proveedor, la bendición antes que al Dios que bendice. Es así como uno se encuentra gente que nunca tiene tiempo para orar, que vive afanada por conseguirse la platica, que nunca se congrega porque hay que trabajar, trabajar y trabajar (primero, segundo y tercero). Seguramente si haces eso, quizá conseguirás provisión, y también estrés, falta de paz, enfermedades. Si buscas primero a Dios tendrás a Dios y tendrás la provisión.

d. En el otro extremo hay otro grupo de personas que no buscan el reino de Dios y la vida justa del reino por pereza. Que pereza madrugar al culto (10 a.m.) es muy largo. (hora y media) mejor me quedo viendo televisión. Y lo mismo es con el devocional (que pereza levantarme a orar, para que leo la Biblia si no voy a entender) con el ayuno (que hambre). Tenemos pereza de darle a Dios el tiempo y el esfuerzo que realmente se merece.

e. ¿Qué tal que a Dios le diera pereza darnos lo que realmente no nos merecemos? “Qué pereza darle a Julio la provisión, que pereza, que pereza tener que darle comida todos los días, que pereza darle el agua” ¿que tal que Dios nos hiciera huelga? Qué pereza bendecirlos, esta gente me trata muy mal, mejor cierro y me voy a ver televisión. Corta el agua, corta la luz Cierra el oxigeno.

f. Cuando uno entiende que Dios lo bendice a uno diariamente con todas estas bendiciones, uno por puro agradecimiento le busca a Él en primer lugar. Dale a Dios el primer lugar en tu día, orando, adorando, dándole gracias, leyendo la Biblia diariamente, dale a Dios el primer lugar en tu semana congregándote. Dale a Dios el primer lugar en tus finanzas con tus diezmos y ofrendas. Si hacemos estas cosas, el resto de necesidades, la provisión que necesitamos vendrá por añadidura.

Muchos de los siguientes puntos tienen que ver con esto, poner el reino de Dios y su justicia en primer lugar.

2. Para que Dios libere su provisión sobre nuestras vidas es necesario orar, pedir a Dios la provisión. Santiago 4:2, Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.

a. Es algo muy sencillo pero que pasamos por alto, cuando necesitamos provisión primero nos preocupamos, pedimos prestado, llamamos al tío, al primo, al hermano, uno al otro, como nadie tiene llamamos al prestamista, el prestamista te presta un millón y te cobra millón doscientos, no tienes cómo pagar, te amenazan y en ese momento oras, Señor, sácame de esta, pero te hubieses evitado muchas preocupaciones si antes hubieras orado.
b. Muchas personas dicen, ¿Porqué tal persona tiene esto y yo no? Y la respuesta de Dios es: deja la envidia, deja la pelea, no tienes lo que necesitas porque no se las pides a Dios, pídeme. Lucas 11:9-10 dice que pidamos y se nos dará. Filipenses 4:6 dice que en lugar de angustiarnos por cualquier situación, oremos a Dios.

c. Cada necesidad en lugar de que sea una razón para angustiarnos debe convertirse en un motivo de oración.

d. ¿Para qué necesitas? ¿para la educación de tus hijos? ¿para pagar los servicios? ¿para comer mañana? ¿para terminar tu casa? ¿para pagar la deuda en la que te metiste por desobediente? Lo que vas a hacer es pedir a Dios por esa provisión, vas a pedir con fe, y le vas a dar gracias por escuchar y responder.

3. Para que Dios libere su provisión sobre nuestras vidas es necesario trabajar diligentemente. 2 Tes 3:10, Prov 12:24; El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado. 27 El perezoso no atrapa presa, pero el diligente ya posee una gran riqueza., 13:4 El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos. 22:29 ¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie. , Ex 34:21.

a. Trabaja, trabaja bien, Esfuérzate, se valiente. Seis días trabajarás (no siete) y uno descansarás. No es: descansarás seis y trabajarás uno.

b. Dios nos ha dado a todos grandes conocimientos y habilidades, no hay nadie en este mundo que no tenga la forma de ganarse la vida de alguna forma, así que uno de los medios por el cual Dios libera la provisión es por el trabajo diligente, el uso de tus habilidades.

c. Si tú no eres impedido física o mentalmente, es decir si puedes trabajar, deberías estar haciéndolo, si no lo estás haciendo, la Biblia manda que no te den comida. El hambre es la mejor motivación para el trabajo. Dios no bendice la pereza.

d. Enséñales a tus hijos a trabajar, dales responsabilidades desde pequeños, enséñales el valor del trabajo, “el que trabaja no come paja” así no tendrás que lidiar con adultos vagos.

e. Todas las profesiones son igual de honorables siempre y cuando sea legal.

f. Jesús fue carpintero. Lo más importante no es qué trabajo tienes, sino que tan fiel le eres al Señor en esa tarea que se te ha asignado.

g. De modo que si quieres liberar la provisión de Dios en tu vida, trabaja, se diligente, haz tu trabajo con excelencia como para Dios y Dios te va a poner en alto.

4. Para que Dios libere su provisión sobre nuestras vidas es necesario ser fieles en nuestros diezmos y ofrendas.

Prov 11:24-25. Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. 25 El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.

Mateo 23:23. »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la *fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello.

Malaquías 3:8-12 8 »¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! »Y todavía preguntan: "¿En qué te robamos?" »En los diezmos y en las ofrendas.9 Ustedes —la nación entera— están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando. 10 »Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.11 Exterminaré a la langosta, para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el SEÑOR Todopoderoso—.12 Entonces todas las naciones los llamarán a ustedes *dichosos, porque ustedes tendrán una nación encantadora —dice el SEÑOR Todopoderoso—.

2 Cor 9:6. 6 Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.

Lucas 6:38 Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.»

a. Para los judíos la generosidad se contaba después del diezmo, si tu dabas solo los diezmos y no dabas más de ahí, no ayudabas a los pobres, no dabas a los necesitados, tu eras tacaño, realmente para ellos el diezmo era parte de su vida.

b. Aquí no te vamos a presionar para que des, no te vamos a hacer llamadas, no vamos a poner una lista de diezmadores morosos (vi una en una iglesia), tampoco te discriminaremos si no lo haces (hay lugares donde solo le dan consejería a los diezmadores) no acostumbramos a insistir en el tema de la plata, pero una cosa si te digo: Dios es fiel a sus promesas, el siempre cumple, Él no se queda con nada, si tu cumples con tu parte el cumple la suya: si eres generoso serás prosperado, si diezmas las ventanas del cielo serán abiertas y recibirás bendiciones de sobra, di das en abundancia recibirás en abundancia, si siembras generosamente segarás generosamente, porque Dios sí cumple lo que promete, allá tu si le crees o no, si le crees y le obedeces al pie de la letra tendrás la bendición, si no le obedeces o le obedeces a medias, puede que tengas dinero, pero no la bendición de Dios.

c. La gente no diezma porque no tiene fe, no le cree a Dios. No cree que Dios lo pueda bendecir, así que no dan ese paso de fe.

d. La gente no diezma porque cree que el diezmo es un gasto, porque piensa que su haber va a decrecer, y que no le va a alcanzar el dinero. Pero bíblicamente hablando el diezmo y las ofrendas son una inversión, lo que siembras vas a cosechar. Si eres generoso con Dios, Dios va a ser generoso contigo, tu haber va a ser aumentado.

e. Hay gente que dice, no doy porque no tengo, pero Bíblicamente no tienes porque no das.

f. La gran verdad es que Dios es el dueño del cien por ciento, tú tienes que responderle a Dios por lo que haces con todo. El diezmo y las ofrendas son solo el reconocimiento de que tú crees esta verdad. Por eso dar a Dios también es adoración.

g. El diezmo es solo una parte pero representa todo, al tu dar, consagrar el Diezmo a Dios estás consagrando la totalidad, el cien por ciento. Tú decides si manejas el 100% sin la bendición de Dios o das el 10% y le manejas a Dios el 90% y con su bendición.

h. ¿por qué el 10? Yo creo que es para que uno no la piense tanto, ya que sacar el 10% es lo más fácil del mundo, Dios no quiere complicarte la vida, solo le quitas un cero al monto que recibes, le corres un punto y listo, ahí está el diezmo. Si fuera más complicado, la gente no da por pereza a hacer la cuenta.

i. Dios quiere liberar su provisión sobre ti a través del diezmo y las ofrendas, tu lo tomas o lo dejas, si lo tomas serás bendecidos, si lo dejas, cuando lo tomes serás bendecido.

Conclusión:

Durante todo este tiempo estamos enfatizando esta verdad eterna: necesitamos dar ciertos pasos para que la provisión de Dios sea liberada sobre nuestras vidas.

Por ahora hay 4 cosas que debes hacer para recibir la provisión que de Dios necesitas, poner a Dios, su reino y su justicia en primera prioridad, segundo, sencillamente necesitas orar, en tercera instancia trabajar diligentemente y por último, pero no menos importante ser fiel con tus diezmos y ofrendas.

Alguien dirá, pero Dios nos bendice a todos, para que hago todo eso, igual Dios me va a bendecir, si, es verdad, pero quiere bendecirte más, cuando se trata de la bendición de Dios no te conformes con lo que ya tienes, sobre todo si tienes la posibilidad de tener más de Él.

Ahora mismo piensa en cual de estos pasos no estás dando, y toma la decisión de dar esos pasos.
Dios va a cumplir su promesa, el balón está en tu cancha, tú decides permitir que Dios libere su provisión sobre ti, o tú decides postergar ese derramar de bendiciones.

Se sabio y toma la decisión en tu vida de dar esos pasos.

2 comentarios:

  1. Muy bonito su tema hermano Julio. Que Dios lo use siempre.

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  2. Muy buen mensaje hermano.
    Me gustaría q me comparta mas temas con esta redacción.

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