Introducción: Hay cosas que crecen en muchas partes (cucarachas, maleza), algo así sucede con el orgullo. Está en todas partes. Crece en el corazón del rico y crece en el corazón del pobre, crece en el corazón de la empleada, y en el corazón de la patrona, nace en la vida de los líderes y en la de las ovejas. Es algo que día a día hemos de cuidar, una maleza que debemos ir cortando cada día de nuestro corazón, si no será algo que se puede apoderar de nosotros, acabando con nuestra vida, ministerio, relaciones etc...
Muchas veces el orgullo nos impide ser transparentes, y nos lleva a vivir una vida de apariencias, una vida de mentira. El orgullo esta muy ligado a la hipocresía, y de hecho el orgullo está ligado a la religión.
Eso era lo que pasaba con los maestros de la ley, predicaban, pero no aplicaban, estaban muy interesados en “parecer”, y no pero muy poco interesados en “ser”.
Ellos tenían estas evidencias de orgullo, de los cuáles hoy vamos a hablar.
Para no dar lugar al orgullo en nuestra vida, estemos alerta cuando alguno de los siguientes aspectos estén tomando lugar en nuestro corazón.
1. Cuando tu enfoque está más en tu pinta que en tu carácter, estás cayendo en orgullo. —Cuídense de los *maestros de la ley. Les gusta pasearse con ropas ostentosas
a. Estos hombres, que eran muy religiosos tenían una preocupación en su vida,
¿El reino de Dios? ¿El amor al prójimo? ¿El amor a Dios? ¿Una vida de santidad personal? ¡¡eso es lo que uno espera de un líder religioso!!, pero no, ellos no se preocupaban por tener un carácter aprobado, por ser verdaderos creyentes, por ser verdaderamente santos, sino por verse santos, parecer verdaderos creyentes, dar la apariencia de tener un carácter santo. Para ello se valían de la vestimenta.
¿El reino de Dios? ¿El amor al prójimo? ¿El amor a Dios? ¿Una vida de santidad personal? ¡¡eso es lo que uno espera de un líder religioso!!, pero no, ellos no se preocupaban por tener un carácter aprobado, por ser verdaderos creyentes, por ser verdaderamente santos, sino por verse santos, parecer verdaderos creyentes, dar la apariencia de tener un carácter santo. Para ello se valían de la vestimenta.
b. El enfocarse en la pinta es orgullo porque la motivación a fin de cuentas es llamar la atención hacia uno mismo.
i. Por lo costoso de la prenda: “Una persona como yo tiene que andar por lo menos con camiseta de cocodrilo”
Ellos usaban una vestimenta larga y muy costosa, porque era la ropa que usaban los ricos, la nobleza, los hombres públicos, “La gente con estilo”, un comentario dice: “era una ropa larga que llegaba hasta el suelo, no podías trabajar con esta ropa, este tipo de ropa era símbolo de la sociedad superior o de un hombre sin preocupaciones.”
Mientras ellos vestían con ropa lujosa sus padres estaban pasando necesidades. Es posible que estemos en ese plan, mostrar que tenemos mucho, o por lo menos aparentarlo. “Tengo que tener lo último, la última pinta, los últimos accesorios, (entre ellos el último celu..) lo más caro, tengo que verme bien, así no esté bien... para que la gente vea, para que la gente diga..” ojo, eso es Orgullo, algo que Dios resiste.
ii. Por lo que representa la prenda: uno etiqueta a las personas por la ropa que se pone: este es hippie, este es reguetonero, ese es un ejecutivo, ahí va el evangélico. Esta gente usaba ropa y accesorios que mostraban su espiritualidad. Sus accesorios no eran el celular, ni el reloj de sol de pulsera.. eran las filacterias: se colgaban en el cuello y se ponían en la frente. Eran cajitas donde guardaban partes de la escritura, pero para verse más santos que los demás pedían al diseñador que les hiciera unas filacterias más grandes. Igualmente con los flecos, que simbolizaban el cumplimiento de los mandamientos de Dios, pero para verse más santos, ellos hablaban con su diseñador para que les hiciera los flecos más largos que los de los demás... una guerra por parecer más que los demás.
Nosotros a veces también tenemos nuestra pinta evangélica, una buena ropa, una buena sonrisa, una buena Biblia, chévere, todo muy bien, no estoy en contra de estar bien presentado, excepto cuando te vistes y te expresas buscando aparentar que espiritualmente estás muy bien cuando en realidad estás muy mal.
Algo muy aplicable a lo actual.
iii. Por lo corto de la prenda: es orgullo tratar de llamar la atención hacia ti de cualquier forma, cuando lo usas para resaltar o exponer cierta parte de tu cuerpo, con una tela muy clara, con ropa muy ceñida, con ropa muy corta, y así verte mas Secxi. Para que te digan HUUYYY.. llamando la atención hacia ti mismo. 1Tim 2:9 En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos.10 Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios. Dejemos la vanidad, a Dios no le agrada esto.
En otras palabras, Jesús está diciendo aquí: “Cuídense de vestirse para llamar la atención como lo hacen los escribas”, sea para verte muy cristiano, o para verte muy mundano.
2. Cuando tu enfoque está más en tu fama que en la de Dios, estás cayendo en orgullo y les encanta que los saluden en las plazas,
Estos hombres tenían mucha influencia, y querían ser saludados delante mucha gente, y ojalá estuviera la prensa presente, el fotógrafo de "El tiempo", las cámaras de video, por eso iban a la plaza y a los lugares públicos a ver quien lo reconocía, a ver quien le pedía autógrafo, les encantaba gozar de la simpatía de la gente, el aplauso del pueblo.
El saludo que ellos buscaban no era simplemente un: Hola, como estas, ellos no querían que les saludaran por su nombre, sino por su título: Mat 23:7 Rabí, Doctor, reverendo, honorable, mira, te presento a un Siervo del Dios Altísimo... Buscaban un saludo que los elevara por encima de los demás.
¿es malo que te saluden mucho? Yo tengo un par de hermanos muy populares, cuando salgo con ellos se encuentran con todo el mundo, saludan a todo el mundo y todo el mundo los saluda. No se trata de eso.
El problema aquí es cuando la gente se alimenta de este tipo de cosas, de la fama, del aplauso, de la popularidad, cuando su vida depende de cuantos fans tiene, de cuanta gente importante conoce, de cuantos lo aprecian.
Tengo un amigo músico, que cuando estaba iniciando en el grupo de la alabanza salía primero que el pastor a la puerta de la iglesia, a esperar que lo felicitaran, y si nadie lo hacía, el mismo preguntaba, ¿Cómo lo hice? ¿Te gustó? -- Otro que también estaba iniciando mientras los otros estaban concentrados en la alabanza este estaba saludando a todo el que llegaba... como diciendo, estoy aquí, mírenme..
Un creyente en Cristo no busca elevar su fama ni su posición, es un Adorador que trabaja para que la fama que crezca sea la de Dios, para que el que sea reconocido en todo el mundo sea Él.
3. Cuando tu enfoque está en que se te de un lugar de honor sobre las demás personas estás cayendo en orgullo. , y ocupar el primer puesto...
a. Un lugar de honor en la iglesia: y ocupar el primer puesto en las sinagogas. Había un banco en las sinagogas donde se sentaban los líderes y los hombres distinguidos, al frente del lugar donde guardaban las escrituras, de cara a la congregación, el que no estaba allí se moría por estar allí, no porque era una oportunidad de servir, ni de ministrar, sino por el honor que ello traía. Alguien que conozco dijo una vez: “yo me muero por estar en la rosca” en un retiro varias veces tomo el micrófono y se le notaba el afán por sobresalir, por venderse, por marquetearse.
Este es el tipo de gente que quiere la gloria, la honra y el poder en la iglesia, quiere sobresalir sobre todos los creyentes, sobre todos los líderes, y hasta sobre el pastor. Quieren estar ahí, no por servir a Dios, no por que la fama y el Reino de Dios se extiendan, sino por que su fama se aumente, quieren a toda costa los lugares de honor.
Ojo: cuando siempre estás buscando que por ser fulano del tal entonces debes tener privilegios que otros no tienen, o sentirte con más derechos que todos los demás en la iglesia (No pagar en los eventos, o sentirte con el derecho de que te pongan a predicar, o que te suelten tal ministerio, simplemente porque soy fulano de tal, siervo del Dios altísimo)
b. Un lugar de honor en la sociedad: y los lugares de honor en los banquetes.
La misma actitud la tiene frente a la sociedad, quiere estar al lado del más, más de la reunión, o al segundo, porque en realidad se cree el primero... quiere el mejor plato. Quiere salir en la foto del periodico en la página de Sociales al lado de Restrepita Puche y de Pepita Mendieta. Compran todos los días el periódico a ver quien salió en Sociales.
Los lugares de honor en la mesa se distribuían así: a la derecha del anfitrión el más honrado, el que le sigue a la izquierda, el otro a la derecha, etc. Por eso los discípulos peleaban por ese lugar en el cielo. Jesús les insistió esta vez, no sean como los Maestros de la ley que buscan estas cosas, ustedes sean servidores los unos de los otros, no traten de elevarse por encima de nadie. Practiquen la humildad, sean siervos.
Realmente alguien tiene que ocupar el sitio de prominencia, lo malo no es el lugar en si, lo malo, es desvivirme por él, es amar ese sitio por el poder o el honor que este nos otorga. Este lugar es un resultado de la humildad.
Estos hombres corrían cuando una mujer quedaba viuda corrían a consolarla “Hay pobrecita, María, te quedaste viuda, ¿quieres que te haga los trámites? ¿que te maneje los bienes?” esta joyitas Usaban su posición legal para manipular los testamentos, sacaban ganancia de sus propiedades, las exprimían, les cobraban y después se buscaban otra viuda, Ahh, eso si, antes oraban por ellas. Realmente no les interesaba la vida de la viuda ni su dolor, ni como iba a quedar después, simplemente se interesaban en trasquilarlas, pero lo importante era que después ellos quedaran bien, que no quedara evidencia de sus malos manejos, y algo que hacían era cubrir su pecado con largas oraciones.
Hermanos, cuidado con la actitud de cubrir el pecado con actividad espiritual, con misticismo, con súper-espiritualidad. Y cuidado con amar mas las reglas y leyes puestas por hombres, que a las personas creadas por Dios.
Esta es una actitud que evidencia arrogancia y altivez.
Estas personas maltrataban a la gente y a la vez hacían largas oraciones para impresionar a los demás.
Cuídate cuando en tu corazón percibes que oras públicamente solo para impresionar, o para demostrar tu habilidad en el lenguaje, o para mostrar que buena voz tienes, o solo para mostrar tu liderazgo, o para mostrar tu devoción a Dios. Otro peligro que debes evitar es el hacer público la actividad espiritual que deberías tener en secreto. Si ayunas dos veces al día, por favor, que nadie se entere, si oras 4 horas diarias, que sea entre tú y Dios. Al mostrarse súper espiritual estamos teniendo tendencia al orgullo, a mostrarnos un poco mejores que los otros hermanos.
Que tu oración sea sincera, que tu interés por la gente sea sincero.
Conclusión
Jesús dijo a sus discípulos y te dice a ti hoy: Guárdate de ser como estas personas. Aléjate de ser orgulloso, no dejes crecer ese orgullo en tu corazón, limpia tu vida de esa maleza.
La Hipocresía, es decir: El tratar de parecer sin ser va a traer a nuestra vida mayor condenación porque Dios resiste a los soberbios pero se acerca y da gracia a los humildes.
• Cuando tu enfoque está más en tu pinta que en tu carácter, estás cayendo en orgullo. —Cuídense de los *maestros de la ley. Les gusta pasearse con ropas ostentosas
• Por lo costoso de la prenda:.
• Por lo que representa la prenda: uno etiqueta a
• Por lo corto de la prenda:
• Cuando tu enfoque está más en tu fama que en la de Dios, estás cayendo en orgullo y les encanta que los saluden en las plazas,
• Cuando tu enfoque está en que se te de un lugar de honor sobre las demás personas estás cayendo en orgullo. , y ocupar el primer puesto...
Un lugar de honor en la iglesia: y ocupar el primer puesto en las sinagogas.
Un lugar de honor en la sociedad: y los lugares de honor en los banquetes.
• Cuando tu enfoque está más en la super-espiritualidad que en el amor hacia el prójimo estas cayendo en orgullo. 47 Devoran los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás.
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