lunes, 8 de noviembre de 2010

Metáforas del Dios Protector en el Salmo 91.

 Salmos 91

1 El que habita al abrigo del *Altísimo se acoge a la sombra del *Todopoderoso. 2 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.» 3 Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, 4 pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! 5 No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, 6 ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. 7 Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. 8 No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. 9 Ya que has puesto al SEÑOR por tu[a] refugio, al Altísimo por tu protección, 10 ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. 11 Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus *caminos. 12 Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. 13 Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes! 14 «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi *nombre. 15 Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. 16 Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi *salvación.»

No dudo de la inteligencia de todos los lectores, sin embargo, se que nuestra mente finita no alcanza a comprender al Dios infinito, poderoso y protector, La sabiduría de Dios es ilimitada, nuestra mente es limitada, para ayudarnos a comprenderlo a ÉL, Dios se revela a nosotros a través de metáforas, símbolos, cosas que están lejos de ser Dios, que no pretenden ayudarnos a comprender la totalidad de lo que es Dios, pero nos muestran algún aspecto de su carácter.

Por Ejemplo:

- Jesús dijo: yo soy la puerta, el no es una puerta, las puertas no son Jesús, la puerta no nos muestra la totalidad de lo que es Jesús, pero si nos muestra un aspecto del carácter y la obra de Jesús: Él es la puerta a la presencia de Dios, Él es la puerta al Padre, el que no entre por esa puerta no tendrá salvación.

- Jesús dijo, yo soy el pan de vida: el no es un pan, el pan no es Dios, el pan no nos muestra todo lo que es Jesús, pero la metáfora nos enseña que Él es el único y verdadero alimento espiritual, el único que puede saciar nuestro hambre espiritual.

En el salmo 91 el escritor usa varias metáforas en cuanto al Dios protector, que nos ayudan a entender su cuidado, su carácter protector, y su obra de protección para nuestras vidas.



Veamos las metáforas cómo el Dios Protector se revela en el Salmo 91.

1. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como un Abrigo 1 El que habita al abrigo del *Altísimo

a. No es un abrigo, es como un abrigo.

b. ¿Cuántos han ido a tierra fría? Algo básico, es una chaqueta, un abrigo. Lo protege a uno del frío y de las complicaciones que vienen cuando uno está expuesto a las bajas temperaturas: Hipotermia, resfriados, pulmonía. Así es nuestro Dios, como un abrigo que nos protege de las inclemencias de la vida, del invierno de la vida

c. Recuerdo la primera vez que fui a Bogotá, tenía cómo 15 años, y con los compañeros que fuimos, todos cartageneros, todos “corronchos” éramos felices caminando en la noche. Del frío que hacía nos salía humo de la boca, y simulábamos que estábamos fumando, sin embargo, de no tener abrigos como los que nos prestaron, con capucha, bien grueso, con corredera y botones, te aseguro que la diversión se hubiese convertido en desesperación. Pero, con estos abrigos nos burlábamos del frío.

d. La vida tiene estaciones, temporadas, y en el invierno de la vida, necesitamos ser abrigados por nuestro Dios, el altísimo Señor. Él se revela a nosotros como un abrigo que nos mantiene calientes, saludables, cómodos en medio de la ola de frio.

e. Hay gente que no soporta las inclemencias del tiempo, y fallece, pero si tienes a Dios por abrigo, serás protegido del temporal.

Has de este Dios tu seguridad.

2. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como un Árbol (Sombra) se acoge a la sombra del *Todopoderoso.

a. Aunque el texto no lo dice, yo lo veo cómo un gran árbol que da buena sombra. En los tiempos pasados ciertas culturas le rindieron culto a los árboles, sin embargo, los árboles no son Dios, no le debemos adoración a ellos ni a nada de la naturaleza, adoramos al creador pero no a la creación. El árbol no es Dios, no representa todo lo que es Dios, Sin embargo, en un sentido Dios se revela en este salmo como un árbol que da buena sombra.

b. Mientras que un abrigo nos protege del frío, el árbol grande y frondoso con su sombra nos protege del calor. ¡qué bueno es sentarse a comer al medio día debajo de un árbol frondoso! O cuando uno va a una finca, o al paseo de rio o de playa, poner la hamaca bajo la sombra de un árbol.

Una persona que no se acoge a la sombra está en peligro, uno puede insolarse, su piel se puede quemar, puede producir cáncer en la piel, problemas en la visión, el calor del sol produce salpullido, dolores de cabeza agotamiento, etc. pero bajo el árbol lo que hay es placer, tranquilidad. ¡Qué sombra, qué brisa!

Quienes sufren e la piel y de jaquecas, valoran mucho más el beneficio de la sombra. Y aquí en la costa, nosotros valoramos mucho la sombra.

c. Me encanta la calle 13 (no el grupo). Yo llevo a mi hijo a terapias y transito por esa calle, y puede estar muy caliente, pero esa calle llena de árboles, caminar por ahí, bajo la sombra es cero estrés, en cambio hay un tramo donde hay pocos árboles, más corto, pero el suficiente como para fatigarlo a uno, y hacerlo sudar.

d. Dios se revela a nosotros como ese árbol, cuya sombra, quien nos cuida de los peligros del calor. El salmo 121:5-6 dice “el Señor es tu sombra protectora” “el sol no te fatigará de día ni la luna de noche”

Él nos protege del horno de fuego cómo lo hizo con los amigos de Daniel. De los peligros de la vida, del agotamiento, del cáncer espiritual del pecado, de la pérdida de visión espiritual.

Bajo la sombra de Dios lo que hay es seguridad, descanso, refrigerio espiritual, tranquilidad, paz, seguridad.

Permite que este Dios te cubra con tu sombra deja que el Dios poderoso te brinde su protección.

3. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como un Refugio, Baluarte, Fortaleza, Castillo. 2 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.» NVI 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. RV 4b ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! NVI

a. Edificaciones o escondites naturales que brindan protección. Un escondite diseñado para brindar defensa de los enemigos de la ciudad o del camino. Es como ese castillo que protege la vida de las personas que están dentro.

Cuando un enemigo estaba al acecho, algo que llenaba de seguridad y tranquilidad a los guerreros eran estos refugios. David cuando huyo de Saúl usó estos refugios que muchas veces le salvaron la vida, por ello el se refiere a Dios como “mi escondite, mi roca fuerte, mi alto refugio”

b. En los tiempos antiguos, los habitantes de las ciudades se sentían seguros cuando en dicha ciudad habían este tipo de edificaciones que brindaban protección, cuando no andaban nerviosos, “en cualquier momento nos pueden invadir” “estamos expuestos a nuestros enemigos” por ello NEHEMÍAS y sus contemporáneos trabajaron tanto por la reconstrucción de las murallas de Jerusalén, por ello los enemigos de Israel intentaban desanimarlos de construir dichos muros.

c. Yo vengo de una tierra donde uno crece viendo estas edificaciones. Uno crece escuchando historias de piratas, y de cómo esas murallas, baluartes, castillos protegieron la ciudad de los enemigos.

El castillo de San Felipe, por ejemplo, es una edificación imponente, robusta, bien construida, ha soportado el uso y el abuso, 350 años de historia y sigue en pie. Sirvió durante mucho tiempo como defensa a los cartageneros.

Más poderoso, estable y robusto es nuestro Dios, nuestro alto refugio. Él tiene todo poder para protegernos de las acechanzas del enemigo, a él podemos correr cuando estamos atacados, y dentro de este alto refugio podemos seguir librando batalla.

Si estás siendo tan atacado que tienes ganas de salir corriendo, corre pero en la dirección correcta, hacia tu alto escondite, hacia la torre fuerte que es Dios. “A él correrá el justo y será levantado”

4. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como una Gallina 4 pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

a. Dios no es una gallina, pero en un sentido la gallina lo representa bien, y es en la protección que esta le da a sus pollitos.

b. Una canción que todos conocemos y que todos cantamos cuando niños, nos habla de la protección que da la gallina sus pollitos.

Tan es así, que cuando una mamá protege mucho a sus hijos le ponen el sobrenombre de “mamá gallina”

c. La gallina se vuelve gallito de pelea cuando se meten con sus pollitos. Picotea a los gatos, los perros, las ratas y los humanos que se meten con sus pollos. Además los cubre con sus alas para que duerman calientes, y protegidos.

d. Dios nuestro protector, nos pone a vivir bajo sus alas, ahí puedes vivir tranquilo, consentido por tu Dios.

Ah, y cuando alguien quiere atacarnos, ahí está el, para defendernos de los enemigos, ahí está él diciendo “¿qué pasa contigo? ¿Por qué te metes con mi hijo?” y lo saca corriendo.

Tú puedes tomar la decisión consciente de dejarte cobijar por Dios, de pedirle que él sea tu protección, y tenlo por seguro, Él se encargará de ti, de protegerte, de brindarte el ánimo, la fuerza y la protección que necesites.

5. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como Casa – Habitación 1 El que habita…9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

a. Un lugar donde vivir, una casa, una morada, una habitación.

b. Creo que no hay lugar donde uno se siente más seguro que en su propia casa. Uno en su casa tiene todo, su cama, su nevera, uno sabe donde están las cosas. Uno en su casa se siente seguro.

c. Cuando uno está en la calle y presiente el peligro, porque alguien lo sigue o porque hay peligro en la ciudad, o porque está la calle oscura, porque está lloviendo o hace mucho sol, uno quiere llegar rápido a su casa. Cuando llega uno a su casa uno suspira y dice “llegue, al fin”

Uno se siente seguro en su casa.

Dios mismo puede y quiere convertirse en nuestra casa.

d. Donde vives? En una casa llamada angustia? Temor? Inseguridad? Te invito a que te mudes de ahí, que te mudes a una casa donde hay seguridad, donde no te sientes solo, donde te llenas de valentía para seguir enfrentando la vida. No necesita de vigilantes, esa casa se llama Jehová que es mi esperanza, el altísimo que es mi habitación. “Ahí no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”

6. El Dios Protector se revela en el Salmo 91 como Escudo ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!

a. Un escudo que brinda protección.

b. No solo lo usaban en el pasado los soldados de la antigüedad, hoy los veo en las cuadrillas antimotines de la policía, los que van a las universidades cuando hay tiradera de piedras, los que van a los partidos decisivos.

c. Dios es nuestro escudo, cuando ponemos nuestra fe en Él, Dios se pone al frente nuestro para mediante la fe, apagar todos los dardos de fuego del maligno. Tentaciones, ataques frontales, enfermedades, cualquiera que sea el ataque del enemigo será apagado por nuestro Dios. Es el mejor escudo, porque no solo nos protege frontalmente, sino que nos rodea.

d. Deposita tu fe en el Dios protector, ya no confíes más en tu poder y tu fuerza, deja que Dios te cuide y pon tu esperanza en ese escudo que Él representa.

Dios se revea cómo nuestro protector, de muchas maneras, de modo que le podamos entender claramente, él puede brindarnos la protección que necesitamos, una protección más segura que nuestra casa, el castillo más poderoso, más segura que la que pueden brindar los guardaespaldas, y los vigilantes, pero tú debes tomar la decisión consciente de habitar bajo el abrigo del omnipotente.

No salgas de aquí sin esa protección, sin esa seguridad que Él te ofrece, tu puedes recibir esa protección depositando tu fe en Él, y tomando en serio lo que Él dice. Hazlo ya, no dejes pasar esta oportunidad.

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