Siendo compasivos como Jesús lo fue

Jesús sana a un leproso.


Mateo 8:1-4 Cuando Jesús bajó de la ladera de la montaña, lo siguieron grandes multitudes. Mat 8:2 Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor, si quieres, puedes limpiarme —le dijo. Mat 8:3 Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano^[a] de la lepra. Mat 8:4 —Mira, no se lo digas a nadie —le dijo Jesús—; sólo ve, preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.

¿Qué uso le das a tus manos? 


Podemos usar las manos para el mal:
     - Robar, pegar, matar, enfatizar el insulto, en fin, para pecar.


Podemos usarlas para atendernos a nosotros mismos: de una manera netamente egoísta.
    
Podemos usarlas para expresar compasión.
 - Ayudar al adulto mayor a bajar del bus, ayudar a cargar una bolsa pesada a la vecina,                  
   dar cariño, saludar, dar una palmadita en la espalda, imponerlas sobre alguien para orar, en fin... para manifestar compasión.


Compasión. Ese sentimiento profundo que te lleva a identificarte con la necesidad delo otro.


Si pasáramos la película, el documental de tus manos, ¿en cuál de las categorías te encontrarías?


En esta Historia vemos cómo Jesús usó sus manos como muchas veces lo hacía: para manifestar compasión hacia los menos favorecidos. Tocar a un leproso en los tiempos Bíblicos era algo muy mal visto, ilegal, repulsivo, sin embargo Jesús lo hizo, porque tuvo compasión de ese leproso.


Jesús manifestó compasión por las personas. No hay mejor cita que muestre la compasión que manifestó Jesús que esta ocasión.

 Como creyentes que quieren ser como Jesús debemos aprender de Él a manifestar la compasión cómo Él la manifestó.


Estudiemos esta cita Bíblica y aprendamos de Jesús a tener compasión por los demás. Veamos las características de esa compasión.

1.    Aprendemos de Jesús a tener compasión por los que están en aflicción. Jesús se compadece de la gente que la está pasando mal. Del afligido, del enfermo, de los menos favorecidos.

Mat 8:2 Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él.

   Este hombre estaba afligido por dos cosas

                                         i.    Estaba afligido por una enfermedad. Tenía lepra.

1.    Una enfermedad terrible.

2.    No había cura conocida

3.    Una enfermedad que empezaba con falta de sensibilidad en la piel, luego salían manchas blancas que se convierten en ulceras, que consumían la piel, los músculos y los nervios, la gente perdía los dedos, los parpados, las orejas, la nariz.

4.    Esta enfermedad Era la peor de las enfermedades de esa época. Pero Jesús se preocupó por este hombre, se compadeció de Él. Esta enfermedad, medicamente no tenía cura, pero nuestro Jesús si tiene cura para todos los malestares y enfermedades que existen.

                                       ii.    Estaba afligido porque era rechazado por la sociedad. Si alguien tenía sospechas de que tenía lepra, debía presentarse ante el sacerdote. El sacerdote ni siquiera lo tocaba, se tapaba la boca con un brazo, el otro lo extendía en dirección al hombre como quien dice "apartate de mi" y confirmaba el diagnostico diciendo: “es impuro, es impuro” a partir de ahí empezaba un drama en su vida, una vida marcada por el rechazo.

1.    Este hombre era aislado. La sociedad lo marginaba.

2.    El día que el sacerdote confirmaba el diagnostico era la última vez que veía a su familia.

3.    Lo desterraban, tenía que vivir fuera de la ciudad, andaba con la ropa rasgada,

4.    tenía que gritar por donde fuera: “impuro, impuro” avisándole a la gente que él iba a pasar por ahí para que se quitaran de su paso.

5.    A la gente leprosa la consideraban muerta. En algunas culturas, incluso, literalmente le celebraban un funeral.

6.    Nadie podía tocarlo, era ilegal saludarlo, nadie se le podía acercar, era un hombre totalmente rechazado por la sociedad.

 ¿Tienes tú compasión por la gente que está en aflicción? Por la gente que está enferma, por la gente rechazada?

Hay gente hoy en día que experimenta rechazo, gente que a los ojos de los hombres no encajan en esta sociedad, los intocables de esta sociedad – incluso la iglesia cae en la trampa y entra en el juego del mundo y pone una barrera a las personas que no encajan.

Uno cree que no, pero yo me sorprendí cuando escuche a una persona decir: aquí hay reuniones  para los niños, los adolescentes, los solteros pero no para los divorciados, separados o madres solteras. Una mujer me reclamó que no la ponía a dirigir porque era madre soltera.- eso no era así, pero si revelaba una verdad, ella se sentía rechazada.

He visto como en algunos grupos de jóvenes llega alguien medio amanerado y los hombres salen huyéndole. Es triste. NO ENTIENDO CÓMO SE LOS VAN A GANAR PARA CRISTO.

EN UN LUGAR DONDE MINISTRAMOS TENIAMOS UNA MINI IGLESIA DE PUROS PERSONAJES. MI ESPOSA ESTABA SEGURA QUE TODOS ELLOS ERAN DE MARTE- UNO MAS LOCO QUE EL OTRO, RAROS PERO ALLÍ ESTABAN. DIOS LOS PUSO AHÍ PARA ENSEÑARNOS A AMAR. LLEGAMOS A AMAR A CADA UNO DE ESOS LOCOS.

¿Cómo tratas a los supuestamente “intocables”? El niño especial, el joven rebelde, el borracho, EL DE RAZA DIFERENTE, EL QUE PRACTICA OTRA RELIGIÓN, el que está en la olla? EL QUE TIENE MALAS MAÑAS? el enfermo, el deprimido, el divorciado, la madre soltera, el hippie, el chico raro, o la chica rara?

¿Con qué ojos ves a estos que la sociedad margina? Con ojos de juicio? O con los ojos de la compasión? JESÚS LOS TRATÓ CON COMPASIÓN.

Es muy fácil para nosotros juzgar, y mandar al infierno a todo el mundo, MUCHAS VECES LE DECIMOS AL AFLIGIDO, O DECIMOS DE ÉL: “ESTÁS ASÍ PORQUE NO BUSCAS DE CRISTO” (LE ECHAMOS SAL A LA HERIDA) pero creo que ese no es el papel que nos corresponde. CRISTO TAMBIEN CONFRONTÓ, PERO LO HIZO CON AMOR Y COMPASIÓN.

Cómo Jesús tenemos el llamado a manifestar compasión por las personas que sufren aflicción, ya sea por una condición, por una enfermedad, O por otra cosa… LA IGLESIA ESTÁ LLAMADA A ACOGER A LOS QUE NADIE EN ESTA SOCIEDAD ACOJE –

LOS QUE PARA ESTA SOCIEDAD SON BICHOS RAROS, PARA LA IGLESIA DE CRISTO (TU Y YO) SON GENTE QUE DIOS AMA, ESPECIALES PARA DIOS, GENTE DE LA CUAL DIOS SE COMPADECE Y ESPERA QUE NOSOTROS TAMBIEN NOS COMPADEZCAMOS.

Además, tenemos gente entre nuestros pastores que antes de Cristo encajaban en esta categoría de  "Intocables" o de "Bichos raros", pero ahora son siervos de Dios.

QUE TUS MANOS SE CONVIERTAN EN LAS MANOS EXTENDIDAS DE DIOS PARA TOCAR A LOS INTOCABLES. Para ministrar a los afligidos de este mundo.

2. Aprendemos de Jesús a tener Compasión que está por encima de la reglamentación.

Mat 8:3 Jesús extendió la mano y tocó al hombre.

Era prohibido tocar al leproso, la ley prohibía acercársele. Pero para Jesús la persona está por encima del reglamento. Para Jesús hay una sola ley: la del amor. El amor está por encima de cualquier reglamento.

Los judíos odiaban a Jesús porque sanaba gente el sábado, la gente estaba enferma, endemoniada, pero Jesús debía esperar hasta el domingo para poder sanar a la gente. Dios puso el sábado para el bienestar de la persona, para que descansara, para que tuviera tiempo para adorarle, por el bienestar de su pueblo!!! Entonces qué de malo tenía en hacer algo el sábado que beneficiara a la gente? A veces ponemos el reglamento por encima de la persona.

Pensamos que el hombre fue creado para cumplir con las reglas. Y en verdad las reglas son para la protección del hombre– Para el beneficio del hombre.

CUANDO DIOS TE BENDÍGA CON UN EMPLEO EN ALGUNO DE ESTOS AMBIENTES DONDE TIENES QUE OFRECER SERVICIÓ O UNA AYUDA ADICIONAL A LA GENTE ACUERDATE DE LO QUE TE VOY A DECIR AHORA, ACUERDATE DE SER UN TRABAJADOR COMPASIVO. QUE TRABAJA COMO PARA DIOS.

Encontramos en la vida, en las organizaciones muchos dificultadores y pocos facilitadores, que ponen la norma por encima de la persona, que no entienden ni se preocupan por entender el espíritu de la ley, sino que recalcan la ley misma. Es que la norma... es que la norma dice que… y es que la norma es buena, es para ayudar, es para facilitar las cosas, para que se hagan en orden, es para favorecer al ser humano.


El hombre está muriendo en la puerta del hospital, y le dicen: trajo el carnet? No, ya lo traen- entonces esperemos… cuando lo trajeron ya se murió.

O los que te piden los papeles uno por uno.

Qué necesito para este trámite? Fotocopia de la cédula. – no más? Aja.. la llevas y te dicen: ampliada al 150% - aquí la tiene- y las fotos? – uno va y se toma las fotos y las trae - te dicen: fondo azul - llevas las fondo azul ... Y la partida de bautismo? - No, es que mi mamá no me bautizó porque era evangélica - Ahh entonces no se puede (jugando solitario)

O en el aeropuerto. Tiene tres kilos de más. Pague la multa. No tengo plata… entonces páselo a su maleta de mano, así que uno con familia, con niños, tiene que abrir su maleta, mostrarle a todo mundo sus calzoncillos, incomodarse, incomodar a los otros…

Pero qué gusto cuando uno se encuentra con uno que le importa más la gente que la regla. Que te dice: la norma dice esto, pero veamos que se puede hacer, o que te dice: se pasó tres kilos, pero tranquilo.

A veces somos así. Escudados en “la norma” no ayudamos a la gente. Le ponemos trabas: mándame un mail… lléname este formato, llámame a las 3:43pm!!!. Sí, yo te llamo!!! Mejor venga en la tarde!!! No, eso no se puede!!!  Y creemos que la gente es boba, y que no se está dando cuenta que la estamos poniendo a pasear, que nos da pereza ayudar, que poco nos importa su necesidad o su situación.

Jesús nos enseñó que si alguien llega a pedirte algo y lo tienes ahí no le digas: ven mañana. Si tienes como ayudar hoy, ¿por qué no hacerlo hoy? ...Porque la norma dice… porque las reglas de esta casa son…

La norma dice que para ciertos cursos en la iglesia debes asistir a las doce clases. Eso dice la norma y hay que cumplirla. Y no lo estoy echando en cara, pero vale la pena el ejemplo, cuando hemos dado el curso al final hay gente que le falta una, dos, tres clases, y que hemos hecho? Repita el curso!!! Nooo quien te manda? Hemos dedicado una o dos semanas para dar esas clases a veces con dos, a veces una persona recibiendo la clase. No hizo el examen en la clase… no se lo perdonamos, pero se lo hacemos en otro momento, para que te puedas graduar, ¿se ha hecho así o no? Facilitando. Es que estamos interesados en tu crecimiento, es que en esta iglesia la persona es más importante que la norma.

La norma es que nosotros descansamos los lunes, pero aquí han llegado vecinos el lunes: ayúdeme con la tarea de música, ayúdeme con la tarea de religión, y no hemos dicho, usted no es mi oveja, hoy es mi día libre, no me moleste… hemos dicho, claro cómo no, perdona la facha, sigue adelante, cual es la tarea?

Sobredimensionamos la norma y nos olvidamos de la gente, Jesús no era así, era un facilitador, la regla decía que no podía tocar al leproso, Pero sin importar el reglamento Jesús lo tocó. Eso es compasión, eso es amor. Y Jesús nos pide que hagamos lo mismo.

3.    Aprendemos de Jesús a tener Compasión que conduce a la acción.

Mat 8:3 Jesús extendió la mano y tocó al hombre. —Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano^[a] de la lepra.

Jesús a la petición del leproso dijo SI QUIERO… ¿te has preguntado alguna vez: Jesús querá sanarme? Querrá bendecirme? Querrá darme una manito con esta situación? La respuesta de Jesús: SI QUIERO. Jesús, si quiere, sanarnos, si quiere bendecirnos, si quiere ayudarnos…

Pero nota que ese si quiero no se quedó en solo palabras bonitas, la compasión de Jesús no se quedó en un bonito sentimiento. En una consideración especial por el leproso.

Es que a veces nosotros decimos pobrecito tú!!! Sería bueno hacer algo!!!… Pero no hacemos nada por ayudar a la gente. Se queda en palabras. Esa no es la compasión que Cristo modela para nosotros.

Jesús no se quedó con los brazos cruzados, Jesús lo tocó. Hace años nadie había tocado a este hombre.

y él lo pudo sanar sin tocarlo, dando una orden y listo, o lo pudo mandar al rio a que se bañara siete veces, pero no, tocó al intocable, al que hace años no sabía lo que era un saludo, un toque físico.

Una de las porciones más impactantes para un judío es esta, donde Jesús toca al leproso, al impuro, al intocable. Yo me imagino a un judío ortodoxo leyendo esta parte, seguramente se escandalizaría, le causaría repulsión, asco, se iría corriendo a lavar las manos de solo leerlo, pero Jesús, quien también era judío y sabía lo que eso significaba, hizo algo, dio un paso: lo tocó. Eso fue tremendo, eso fue de sanidad emocional para ese hombre, que hace años no experimentaba afecto físico.

Pero también le dio salud física. Todas esas llagas se cerraron, la infección deasapareció, los órganos perdidos fueron restaurados. Él es poderoso para sanar aun las enfermedades más raras, las que no tienen cura, las que la ciencia no ha podido descifrar. Ese es nuestro Jesús, un Jesús poderoso, un Jesús sanador, UN JESÚS QUE SE COMPADECE DE NOSOTROS.

El punto aquí es que Jesús hizo algo, no se quedó con las manos cruzadas, esa compasión lo llevó a actuar. Tocando (salud emocional)  y sanando al leproso.(le devolvió la salud física)---

Debemos preguntarle a Dios: ¿qué puedo hacer?, ¿cómo puedo ser esas manos extendidas de Jesús hacia los necesitados?. ¿Orando por alguien? ¿Dando un consejo? ¿Prestando mi oído? ¿Ofreciendo amistad? ¿Llevando alimento? ¿Prestando un servicio? ¿Dándole un chance? Pero que no se quede en el “SI QUIERO… sí quiero ayudar… Si quiero hacer algo” . Que lo llevemos a la acción.

4.    Aprendemos de Jesús a tener Compasión que no espera retribución.


Mat 8:4 —Mira, no se lo digas a nadie —le dijo Jesús—; sólo ve, preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.

Jesús no sanó a este hombre para que Dijeran, que hombre tan espectacular, que unción que tiene- no lo hizo a cambio de una palmadita en la espalda “qué buen lo hiciste Jesús!!! NO lo hizo devolviendo el favor – o esperando que algún día este hombre se lo iba a devolver a Él (hay un dicho que dice caridad sobre caridad no es caridad) NO estaba esperando un ascenso, NO lo hizo por dinero - lo que lo movió a sanar a este hombre fue el amor que tuvo por ese hombre, lo hizo por compasión.

Sanó a esta persona sin esperar nada a cambio, ni siquiera quería el reconocimiento. Le dijo que no le dijera nada a nadie… únicamente lo mandó al sacerdote, pero por una razón lógica, este tenía que confirmar la sanidad del leproso para que pudiera reintegrarse a la sociedad. (es un buen uso del sentido común el enviar a alguien que fue sanado hacerse un chequeo médico que confirme su sanidad) Fue un SANADOR ANÓNIMO.

¿Qué es lo que motiva tu compasión? ¿Por qué te preocupas por la gente? ¿Para devolver un favor? ¿Por unos voticos? ¿Para que la gente quede en deuda contigo? ¿O simplemente por orgullo?, ¿que la gente te vea como el más espiritual, el más buena papa? ¿Para sentirte mejor persona? o ¿Para ganarte los aplausos del público? 


Jesús dijo que cuando des algo a alguien (yo añadiría cuando haces algo en favor de alguien) que nadie lo sepa. 


Jesús te pide ser compasivo, debes serlo, sin embargo lo que te motiva a serlo es también muy importante para Jesús.


Un pastor bien serio contaba que gente llegaba donde él con una ofrenda diciéndole: "tome pastor" "pa' que ore por mi"el les devolvía la plata y les decía: "No vendo oraciones, si usted me va a dar algo es porque me aprecia, o porque Dios lo puso en su corazón, pero no "pa' que ore"" y "si yo voy a orar por usted es de corazón, porque soy su pastor y le aprecio, no por plata"

Ojalá que tu compasión sea sincera, que sea como la de Jesús, sin esperar felicitación de nadie, que no tenga motivaciones incorrectas. Que sea desinteresada. Que tu compasión sea de corazón.

Jesús, mostró con su ejemplo el tipo de compasión que nosotros debemos tener. Oremos para que Dios nos sensibilice, nos muestre como cuando y donde debemos aplicar esta compasión hacia la gente. Pidámosle a Dios un radar que identifica a esas personas que nos rodean, que necesitan un poco de compasión y pongámonos en acción, porque siempre podemos hacer algo por los necesitados.