El término
Cristiano no siempre existió. Incluso, apareció mucho tiempo después de que la
iglesia fuera iglesia. Los llamaron cristianos por el gran parecido que tenían
con su maestro. Hacían lo mismo que Jesús hacía.
A
Pedro cuando Jesús murió le dijeron: tú eres uno de ellos. Eres como ellos.
Esa
gente se parecía a Jesús, ese es nuestro primer llamado. Ser como nuestro
maestro. Nosotros decimos: imposible, no puedo ser cómo Jesús. Él es tan santo,
yo tan pecador, el ama yo odio, el perdonó, a mí me cuesta. Es imposible.
La
verdad es que la Biblia me muestra que podemos desarrollar en nuestras vidas el
carácter de Cristo. Veamos
algunos versículos claves que nos muestran algunos factores que nos ayudan a
ser como Cristo.
1.
Podremos
ser como Jesús si lo recibimos.
Rom 8:29 Porque a los que
Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
a.
Obviamente,
no puedes ser cómo Jesús si no has creido en Él, si no le has recibido en tu
vida.
b.
Tienes
que experimentar un nuevo nacimiento, ser hecho por Jesús una nueva criatura.
c.
Realmente
este sería el primer paso.
d.
Si
no lo has hecho, entrégate a Cristo. Ábrele tu corazón a Él. Él puede transformarte,
cambiarte del todo. Necesitas tener un encuentro personal con Cristo.
e.
2. Podremos ser como Jesús si lo
creemos por la fe Fil 1:6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan
buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
a.
Yo
cómo Jesús? Es imposible. No hay forma, debe haber una equivocación.
b.
Pablo
no creía, pensaba, soñaba que eso iba a pasar. No, la Biblia dice que él estaba
persuadido de ello. Convencido. No le cabía la menor duda. Él sabía que si Dios
había empezado una obra en ellos la iba a perfeccionar.
c.
Esa
debería ser nuestra fe. Que él empezó una obra en nosotros cuando nacimos de
nuevo. Nos hizo nuevas criaturas a los que ESTAMOS EN CRISTO. Y si estamos en
Cristo, Él nos va a transformar, así estemos lejos de ser cómo Él.
Vivimos
por fe y no por vista.
d.
Somos
una creación en proceso y Él no ha terminado con nosotros. En la naturaleza hay procesos. Cuando
siembras la pepa de guanábana, no da fruto de una vez. La MARIPOSA antes de ser
mariposa fue oruga.
e.
Yo
debo permanecer en Cristo y creer que Él está obrando.
f.
Pongamos
nuestra fe en que Dios está obrando en nosotros aunque no nos damos cuenta. El
usa a veces el pincel, o a veces el cincel, pero sea cómo sea él está obrando.
3.
Podremos
ser cómo Jesús si nos convertimos en imitadores suyos. Ef 5:1 Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, 2 y lleven una vida de amor, así como Cristo
nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
a. Tu meta debe como creyente es ser cómo Jesús, y para ello debemos imitar a tu
Dios. Imitar a Jesús, amar como él amó, perdonar cómo él lo hizo, tener su CARÁCTER.
Necesitamos ser cómo Jesucristo. Imitarle también es cuanto a su MISIÓN.
Deberíamos estar haciendo las cosas que ÉL hizo. SANANDO A LOS ENFERMOS,
ECHANDO FUERA DEMONIOS, PREDICANDO LA SALVACIÓN.
b. Los hijos aprenden por imitación, admiran a sus Padres. Alguien me dijo, tu
hijo tiene tu forma de caminar, tus gestos, todo. Cuando admiras mucho a
alguien tiendes a imitarle. Hay un programa de televisión en el cual los concursantes imitan a el cantante por el que más sienten admiración. Cantan igual, se mueven igual, se visten igual.
Imitamos a alguien por dos
razones: andamos mucho con esa persona. O le admiramos mucho.
c. Dediquémonos a conocer más a Jesús, amémoslo con todo el corazón, andemos pegados a Él, estemos cada día cerca
de Él. (al que anda con la miel algo se le pega) Conviértete en su admirador
#1. (admiramos más a los héroes de esta tierra: cantantes, magnates, deportistas,
líderes – que al mismo Jesucristo. Ninguno de ellos haría nada por ti, en
cambio Jesús dio su vida, se interesa por ti.) Dedica tu vida entera a ser un
imitador de Cristo. Que esa sea tu meta este año.
4.
Podremos
ser cómo Jesús si nos exponemos a la obra transformadora del Espíritu Santo. 2 Cor
3:18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos[b] como en un espejo la gloria del Señor,
somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del
Señor, que es el Espíritu.
a.
Ni
el ser imitadores de Dios ni el creer que Él nos transforma son posibles si no
tenemos al Espíritu Santo. Es imposible que seamos cómo Jesús sin la obra del
Espíritu en nuestras vidas.
b.
El
tratar de ser cómo Jesús en nuestras fuerzas realmente nos convierte en
religiosos, competitivos, arrogantes y frustrados, porque en nuestras fuerzas
no podemos. Necesitamos el poder del Espíritu Santo si queremos llegar a ser
cómo nuestro maestro.
c.
Mira
a Pedro. Monica Prieto…. Yo mismo cuando me paraba a predicar lo hacía muy mal.
Era muy tímido, arriezgado, pero necesitaba el poder en mi vida para hacer lo
que hacía Jesús. Así mismo, hay actitudes, vicios, pecados que no hubiese
podido vencer sino hubiese sido por el.
d.
Deja
que el Espíritu Santo ministre tu vida, permítele que te transforme, deja que
llene tu vida y la invada de tal manera que te suceda como a Moisés. Sin
Él el tratar de ser cómo Jesús es un
esfuerzo vano. Por ello la importancia de un devocional, donde oras, alabas,
lees la Biblia, pasas tiempo con el Espíritu Santo de Dios. Por eso son importante
las disciplinas espirituales como el ayuno, la vigilia. Tiempos donde te
concentras en Dios, donde le das espacio al Espíritu Santo a que te transforme.
5. Podremos ser cómo Jesús cuando
él se manifieste. 1Co
15:51
Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero
todos seremos transformados,52 en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos, al
toque final de la trompeta. Pues
sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un
cuerpo incorruptible, y
nosotros seremos transformados.
a.
Si
estás en Cristo cuando Él regrese dice la Biblia que tu cuerpo será
transformado en un abrir y cerrar de ojos. Este será el último paso para
nuestra metamorfosis.
b.
Tenemos
esperanza, Cristo viene por su iglesia, y nosotros no seremos dioses, pero
seremos transformados a su imagen y semejanza, como era el propósito inicial de
Dios con el Hombre.
c.
Eso
nos da consuelo, nos da esperanza. Nos ayuda a poner nuestra fe en Él.
Ese
evento viene, es un evento futuro, al final de los tiempos el cual está cerca
pero Mientras esperamos esa total transformación, imitémosle, entreguemos
nuestra vida entera e Él. Dejemos que el Espíritu Santo nos ministre, nos
transforme a la imagen de Dios, y con fe, avancemos en el crecimiento
espiritual, que es ser como Jesús.
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