Leer Romanos capítulo 8
¿Qué tienen en común una linterna, un celular, un portátil?
Todos ellos fueron diseñados para hacer cosas interesantes, pero si estos no tienen baterías o están conectados a la corriente no sirven de nada.
Como seres humanos estamos diseñados para hacer grandes cosas en el área espiritual. Grandes cosas que Dios quiere que logremos, pero sin un poder que nos active, sin estar conectados a la fuente, sin una fuerza que saque de nosotros todo el potencial que tenemos, nada podemos hacer. Y lo que necesitamos no es algo, se trata más bien de alguien, es la relación con una persona, y esa persona es el Espíritu Santo.
Este año queremos ser más como Jesús, y debemos saber que Jesús fue lleno del Espíritu Santo a lo largo de su vida. Lucas 3:22, Lucas 4:1,14,18.
Dijo que Él se iría pero no nos dejaría solos, que enviaría al Espíritu Santo que viniera a ayudarnos. Dijo que haríamos cosas mayores que Él.
Tenemos el poder de vencer la tentación como Jesús lo hizo, tenemos el poder para sanar a los enfermos como Jesús lo hizo, de hacer milagros, de mover montañas, de echar fuera demonios, de predicar el evangelio como Jesús lo hizo, de vencer la naturaleza pecaminosa, y todo esto por medio del Espíritu Santo.
Dijo que Él se iría pero no nos dejaría solos, que enviaría al Espíritu Santo que viniera a ayudarnos. Dijo que haríamos cosas mayores que Él.
Tenemos el poder de vencer la tentación como Jesús lo hizo, tenemos el poder para sanar a los enfermos como Jesús lo hizo, de hacer milagros, de mover montañas, de echar fuera demonios, de predicar el evangelio como Jesús lo hizo, de vencer la naturaleza pecaminosa, y todo esto por medio del Espíritu Santo.
En realidad todas estas cosas no las podríamos hacer nosotros solos, necesitamos al Espíritu Santo para poder lograrlas, es Dios obrando en nuestras vidas.
Vamos a lograr muchas cosas para Dios por medio de lo que el Espíritu de Dios hace en nosotros y a través de nosotros.
Uno puede tomar la decisión en la vida de hacer las cosas a su manera, y estrellarse contra el planeta y no tener éxito en la vida cristiana o puede tomar la decisión de hacer las cosas a la manera de Dios, permitiendo al Espíritu Santo que nos de su guía, viviendo bajo la dirección del Espíritu Santo como Jesús lo hizo. Solo ahí vamos a empezar a ver los cambios en nuestra vida, solo ahí vamos a empezar a ver cómo las cosas que no sucedían empiezan a suceder, solo ahí empezaremos a tener éxito en la vida cristiana y solo ahí podremos hacer las cosas que Jesús hacía y aún mayores, porque el Espíritu que operaba en Jesús empieza a operar ahora en nosotros.
Veamos en el capítulo 8 del libro de Romanos las cosas que Dios va a lograr en nosotros si le permitimos al Espíritu Santo obrar en nuestras vidas.
1. Mediante la el Espíritu Santo obrando en nosotros podemos obtener la seguridad que somos libres de Condenación. V 1-2. 1 Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús,[los que no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu] 2 pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me[b] ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
No hay condenación ¿para quienes? Para los que están unidos a Cristo Jesús, y ¿Quiénes son los que están unidos a Cristo Jesús? Los que no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu.
Esto quiere decir que estas bendiciones que podemos recibir son para aquellos que viven por el Espíritu Santo, los que siguen la guía del Espíritu Santo. Si yo soy de Cristo, si yo verdaderamente estoy unido a Cristo voy a permitir al Espíritu Santo que me dirija, voy a escuchar lo que Él me dice y lo voy a obedecer.
Cuando nosotros rendimos nuestra vida a Cristo, nos arrepentimos del pecado, y ponemos nuestra fe en Él sucede un milagro en nuestro corazón, el mayor milagro que podamos recibir, nosotros sin Cristo estamos muertos espiritualmente, pero al recibir a Jesús dice la Biblia que nacemos de nuevo, nacemos del Espíritu, el Espíritu Santo viene a nuestro espíritu y lo activa, le da vida, ahora Dios espera que sigamos la guía que el Espíritu Santo que está en nosotros nos da y si seguimos la guía del Espíritu Santo no hay condenación para nosotros. No tendrás que pasar por un Juicio por los pecados, no tienes que ir al infierno porque CRISTO PAGÓ POR TI. No hay condenación para ti, tus pecados ya han sido perdonados. Estos versículos lo enseñan así: