Opera así: una persona prueba un producto y le gusta, queda satisfecho con el producto, esta persona le comparte a tres personas promedio acerca de este producto, y así se da a conocer y así se logra vender con éxito. La publicidad busca satisfacer la necesidad de los consumidores, y aun más, crear necesidades en las personas.
El creyente tiene algo más que un producto para compartir, no tiene que crear una necesidad, porque estamos hablando de la mayor necesidad del ser humano, una necesidad que todos tenemos y que todo ser humano tiene. Es la necesidad que la gente tiene de Jesucristo, la necesidad que tienen de un Salvador, la necesidad que tienen de experimentar el amor de Dios. Y la manera más efectiva de que este mensaje se propague, que la gente sea bendecida, que la gente acepte esta oferta de Dios, (la gracia de Dios, la Salvación) sabes cual es? Publicidad boca a boca, la cual se da cuando encuentras creyentes satisfechos.
Si Dios ha llenado tus vacíos, ha salvado tu alma, ha sanado tus enfermedades, ha suplido tu necesidad, ha respondido tus oraciones, tu eres un candidato para propagar este mensaje, es más, tu debieras estar contándole a otros lo que Jesús hizo contigo, y deberías estar dirigiendo a las personas a ese Salvador.
Esto de la publicidad boca a boca es real, hoy y era real en los tiempos de Jesús, eso lo vamos a ver en la cita Bíblica en la cual vamos a estudiar. Veamos quien le cuenta a quien acerca de Jesús.
